Golpe de Mazón al papeleo con el objetivo de que construir una vivienda sólo necesite de un trámite

Sin papeleo, sin trabas burocráticas y con toda la celeridad posible. El Gobierno valenciano, que preside el popular Carlos Mazón, se ha marcado como uno de sus objetivos en el desarrollo del Plan Simplifica, el creado para acelerar las gestiones administrativas con la Generalitat a particulares y empresas, que uno de los permisos más enrevesados y complicados que existe, y que exige de infinita paciencia por parte de los empresarios, además de unas fuertes espaldas económicas, el de las licencias para construir viviendas, se reduzca a un solo trámite administrativo. En concreto, el tiempo estimado en que el Gobierno de Mazón quiere dejar el plazo para la obtención de esas licencias se encuentra entre uno y dos meses.

Se da la circunstancia de que en datos del Ayuntamiento de Valencia, cuando el nuevo Gobierno Local de María José Catalá llegó al Consistorio y pudo conocer en qué situación se encontraban las licencias urbanísticas, en noviembre de 2023, lo que halló es que había 11.781 licencias de obra atascadas. El tiempo para conseguir licencia para una obra nueva era de 730 días. Es decir, casi dos años. En tanto, que el de una reforma estaba cifrado en 540 días.

El plan para desatascar las licencias

Carlos Mazón, ya adelantó al poco de llegar a la presidencia de la Generalitat, en agosto de 2023, que impulsaría una modificación de la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOPUT) en su artículo 238 para introducir la figura de la declaración responsable. Esta figura es una de las que viene siendo reivindicada por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE).

Y adelantó, también, que el objetivo de la iniciativa sería agilizar las licencias en base a los proyectos básicos en todo el territorio valenciano y, con ello, desatascar la puesta en marcha de miles de esas mismas viviendas. Mazón estimaba entonces que con esta modificación el tiempo de concesión de una licencia se reducirá de un máximo de dos años, ahora, a un tiempo entre uno y dos meses.

En el ámbito empresarial consideran que es necesario que las licencias de edificación y obras se aceleren. Y que lo hagan tanto para el particular que quiere, por ejemplo, arreglar la cocina de su propia vivienda, como para quienes desean levantar un bloque de viviendas. Esto último, además, requiere de una infinidad de permisos tanto del ámbito autonómico como desde el municipal.

De hecho, uno de estos casos, es el que ha puesto de manifiesto la vicepresidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) Agnes Noguera que, en la mesa redonda que ha precedido a la presentación del llamado Plan Simplifica valenciano, ha explicado cómo una licencia de edificación para un edificio de 18 viviendas, ha tardado 18 meses: a un mes por cada vivienda.

Declaración responsable

Los empresarios solicitan dos medidas. Una, el silencio administrativo positivo. Es decir, que el silencio o falta de respuesta de la Administración equivalga a una respuesta afirmativa ante la petición de ese permiso. Y, la otra, la declaración responsable. Esta última, la que, como se ha dicho, Mazón había planteado introducir en la LOPUT. Los empresarios quieren, en síntesis, una Administración que crea realmente en ellos y no los perciba como a alguien que intenta sacar partido de una situación.

Frente a ello, el nuevo Gobierno valenciano de Carlos Mazón, según han confirmado fuentes de la Generalitat, tiene como uno de sus objetivos que el promotor de la vivienda pueda poner en marcha la edificación una vez se haya personado o presentado la documentación ante la correspondiente entidad colaboradora urbanística de la Generalitat Valenciana y esa documentación sea sellada y se certifique que los papeles están en orden, sin que el Ayuntamiento en que se vaya a efectuar esa construcción pueda revocar esa documentación.