Qué pasaría si un planeta como la Tierra tuviera otra forma

En cuanto a la forma de la Tierra existen algunas divergencias. La ciencia, desde Copérnico, ha asegurado que su forma es redonda. Pero no son pocas las personas que han asegurado que hay posibilidades que la Tierra sea de otra forma. Para resolver este problema hay un concepto fundamental a tener en cuenta: la gravedad.

Por qué es esférica la Tierra

Las fuerzas gravitacionales son las responsables de la forma de los planetas. Esto porque la masa se concentra atraída por su fuerza, lo cual genera la forma esférica. Y no únicamente eso está en juego, sino que la órbita lunar también depende de la gravedad de la Tierra. La forma de la Tierra determina qué recorrido realiza la Luna.

Qué cambios provocaría otra forma de la Tierra

Es muy posible que la Tierra no contara con la Luna como satélite si su forma fuera otra. O, al menos, sería muy diferente el recorrido que trazaría, lo que repercutiría en un gran caos en la Tierra, principalmente en las aguas y la tierra. Las mareas podrían salirse de control al extremo que la vida no sería posible en las zonas costeras.

Si la Tierra tuviera la forma de un disco, no sería posible que los objetos se mantuvieren perpendiculares con respecto a la superficie del planeta. Por el contrario, en determinados puntos los objetos tenderían a una inclinación.

Esa sería otra razón por la que no sería posible la vida en los bordes de ese disco, ya que la fuerza gravitacional llevaría a los objetos a mantenerse en forma paralela al suelo, sin perder la posición horizontal. Incluso, podría ser posible que una persona caminara sobre el borde lateral de ese disco, atraído por la gravedad en el centro de este.

Algo similar ocurriría si nos planteáramos la hipótesis de que la forma de la Tierra fuera un cubo o un triángulo. Se debería empezar por considerar que la propia gravedad raramente hubiera podido permitir esa formación. Como se dijo antes, la figura que permite la concentración de la masa en torno a un centro es la esfera.

Podría pensarse de forma contraria y entender una forma de la Tierra diferente que careciera de gravedad. Pero esta opción no parece cuajar, ya que en ese caso se perdería todo equilibrio. En una situación como esa podría ocurrir que la Tierra se acercase mucho al Sol o que nada ni nadie pudiera mantenerse en pie.

Hemos repasado en este artículo algunas ideas sobre la forma de la Tierra. ¿Sabes qué pasaría si la Tierra tuviera otra forma? Si te ha parecido interesante este artículo compártelo con tus amigos y contactos.