Algunos peces ven con la piel, además de con los ojos

Los peces son animales fascinantes que habitan en diversos ecosistemas acuáticos de nuestro planeta. Su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones y su increíble diversidad los convierte en sujetos de estudio constantes para científicos y biólogos marinos. Uno de los aspectos más interesantes de estos animales es su sistema visual, el cual varía según la especie y su entorno. En este sentido, resulta sorprendente descubrir que algunos peces no solo ven con los ojos, sino también con su piel.

La vista en los peces

La vista es uno de los sentidos más desarrollados en los peces, ya que les permite detectar presas, evitar depredadores y orientarse en su entorno. La mayoría de las especies de peces poseen ojos bien desarrollados y adaptados a las condiciones acuáticas en las que viven. Sin embargo, existen algunas especies que han desarrollado una capacidad visual adicional: ver a través de su piel.

Este fenómeno se conoce como visión cutánea y ha sido observado en peces como las rayas y los tiburones. Estos animales poseen pequeños poros en su piel llamados órganos de Ampolla de Lorenzini, los cuales son sensibles a los campos eléctricos y magnéticos. Estos órganos les permiten detectar cambios en el entorno, como la presencia de presas o depredadores, e incluso les ayuda a navegar por las corrientes marinas.

¿Cómo funciona la visión cutánea?

La visión cutánea en estos peces funciona de manera complementaria a la visión ocular. Mientras que los ojos les permiten ver objetos cercanos, la piel les aporta una visión más amplia y lejana. Esto les proporciona una ventaja evolutiva, ya que les permite detectar a sus presas o depredadores antes de que estén a la vista.

Otro aspecto interesante de la visión cutánea en los peces es su capacidad para detectar cambios en la luz y el color. Algunas especies de peces son capaces de percibir la radiación ultravioleta, lo cual les ayuda a camuflarse en su entorno o a reconocer a otros individuos de su misma especie. Esta habilidad es especialmente útil en aguas poco profundas y cristalinas, donde la luz y el color son factores determinantes para la supervivencia.

Detección en el agua

Además de la visión cutánea, existen otros mecanismos de detección sensorial en la piel de los peces. Algunas especies pueden detectar vibraciones y cambios en la presión del agua a través de células sensoriales especializadas en su piel. Estas células les permiten percibir la presencia de presas o depredadores cercanos, y les brinda información importante para su supervivencia.

Cabe destacar que la visión cutánea no es exclusiva de los peces. Algunos animales marinos como los tiburones y las mantarrayas también poseen esta capacidad. Incluso en el reino animal terrestre, algunos anfibios y reptiles tienen la capacidad de percibir cambios en su entorno a través de su piel.

Sin duda, la naturaleza siempre nos sorprende con sus increíbles adaptaciones y habilidades, y la visión cutánea en los peces es un claro ejemplo de ello.