Los violentos CDR montan barricadas en Vía Layetana saltándose todas las medidas anticovid
Centenares de separatistas radicales se han manifestado este miércoles por las calles de Barcelona para conmemorar el primer aniversario de la sentencia del procés. Lo han hecho con gritos recurrentes como “pim, pam, pum, que no quede ni uno”, señalando de forma violenta a los policías, o “ni olvido ni perdón”. La concentración, que ha empezado en la Plaza de Urquinaona, punto neurálgico de los principales incidentes del pasado año, se ha celebrado el primer día de las nuevas restricciones aplicadas en Cataluña por el coronavirus.
Al inicio de la concentración, los agentes, a través de la megafonía de las furgonetas, han recordado a los manifestantes que “no están permitidos los grupos de más de seis personas”. Pese a esos avisos los radicales han hecho caso omiso a las indicaciones policiales y han continuado deambulando por las calles de Barcelona sin ser identificados ni sancionados en base a las normas impuestas por el Govern para frenar la expansión de la pandemia. Cabe recordar que este miércoles la Generalitat ha ordenado el cierre de bares y restaurantes.
Incumplir el límite de personas permitidas con las nuevas restricciones impuestas por la pandemia, sea en una celebración familiar, en un establecimiento o en un evento, puede ser sancionado con una multa de entre 601 y 600.000. Teniendo en cuenta que durante la manifestación no se han hecho identificaciones entre los que se juntaban con decenas de personas, si antes de iniciar la marcha de forma preventiva, difícilmente ningún manifestante será sancionado por desobedecer las medidas restrictivas.
La primera parada de los concentrados este miércoles ha sido ante la prefactura de la policía en la vía Laietana. Un gran despliegue de los Mossos ha impedido que los manifestantes se pudieran acercar a las instalaciones policiales. Eso ha provocado que la manifestación siguiera su curso hasta el final de esta céntrica calle de Barcelona, dónde, alrededor de las nueve de la noche, se producían los primeros incidentes en la plaza de Antonio López, donde se encuentra la sede de Correos. En ese punto los radicales han lanzado contenedores en medio del Paseo Juan de Borbón.
Fuertemente escoltados por la policía de la Generalitat el medio millar de separatistas, la gran mayoría jóvenes de menos de 25 años, se han dirigido entonces hacia Las Ramblas.