El Camino de Santiago Francés, conoce la ruta por excelencia que recorre las tierras de Castilla y León
Os proponemos un plan con el que estaremos en contacto con la naturaleza, el arte y la cultura. Tres ejes maravillosos que vertebran el Camino de Santiago Francés, recorriendo los territorios de Castilla y León, ya seamos peregrinos, viajeros o turistas, sólo necesitamos muchas ganas y echarnos la mochila al hombro para poder comenzar. Después de hacer esta caminata de fe por las provincias de Burgos, León y Palencia, habremos disfrutado y, además, conocido mucho más los rincones tan bonitos y especiales que tenemos en España.
El Camino de Santiago Francés –o la Ruta Jacobea–, que forma parte de los Bienes Patrimonio Mundial de Castilla y León, es uno de los planes de referencia de la región, ya que cuenta, además, con muchos peregrinos que vienen desde otras partes del mundo a hacerlo. Arranca en Roncesvalles (Navarra) y llega hasta la ciudad española de Santiago de Compostela (Galicia), recorriendo 750 kilómetros. De ellos, más de la mitad discurren por territorio castellano y leonés, 450 kilómetros.
Y es que hacer este Camino de Santiago Francés es una forma de revivir la ruta de fe que hacían los peregrinos durante siglos hasta Santiago de Compostela, tras el descubrimiento del Apóstol Santiago. De alguna forma, mientras caminamos por la tierra que esos peregrinos han pisado, somos capaces de poder dar vida de nuevo a un patrimonio humano común, aunque estemos en pleno S. XXI. Se puede decir que el Camino de Santiago es un símbolo. Es una ruta de fe, de arte y cultura, y ecológica y humana, es, podemos decir, una manera de encontrarnos con nosotros mismos.
Eso sí, es importante que antes de comenzar nuestra ruta estemos informados de dónde nos podemos alojar, así como los enseres básicos que debemos llevar en nuestras mochilas. Debemos pensar que tenemos que estar en una forma física adecuada para llevar a cabo nuestras etapas en el Camino, así que lo más conveniente es consultar las guías y ver cómo organizamos nuestras etapas, primero más cortas y de ahí progresamos en distancia, así nos iremos habituando.
Importante para el alojamiento que consultemos los albergues y refugios habilitados para los peregrinos si queremos dormir en estos espacios, ya que son refugios exclusivamente pensados para los que peregrinan a pie, bicicleta o caballo y no se hacen reservas. Quizá es conveniente, además, mirar más opciones y buscar pequeños hoteles y hostales de Castilla y León que estarán encantados de recibirnos.
Un camino lleno de arte
Los amantes del arte estarán en un paraíso, sobre todo si nuestros intereses están puestos en la arquitectura románica. A lo largo de esta ruta o de sus entornos se siguen ubicando los principales hitos o centros del románico que se levantaron entre el último cuarto del S. XI y la segunda mitad del S. XII, y que hoy representan un auténtico rosario de obras de arte de este estilo arquitectónico.
Desde los Montes de Oca llegamos al emblemático monasterio de San Juan de Ortega, ubicado en Burgos, cuenta con un conjunto monacal de los mejor conservados de la región. Tiene la iglesia de San Juan de Ortega y la capilla de San Nicolás de Bari o Capilla del Santo, junto con el Claustro de los Jerónimos y Refugio de Peregrinos. Destacan los capiteles que tienen esculpidos en piedra escenas completas de la Navidad, así como la Anunciación, un capital donde la Virgen, con las manos juntas, se presta a recibir la luz vespertina.
Pasaremos también por la localidad de Atapuerca, mundialmente conocida por su yacimiento arqueológico, hogar de los restos del primer habitante europeo y por sus pinturas rupestres; aunque también podemos pasear por las estrechas calles del pueblo y visitar la Iglesia de San Martín para, más tarde, seguir nuestro ritmo.
Avanzaremos por las tierras de Castilla y León para ir llegando a través de la naturaleza a Palencia. Cruzaremos el río Pisuerga a través de Puente Fitero, en el límite histórico de los Reinos de Castilla y de León, más adelante atravesaremos las esclusas del Canal de Castilla, obra de la época de la Ilustración; y llegaremos a Carrión de los Condes, la ciudad que recuerda hechos épicos y legendarios que nos narran bodas de infantes carrioneses con las hijas del Cid Campeador. Aquí podemos visitar la Iglesia de Santiago donde destaca su fachada occidental, en la que aparecen los oficios medievales de Carrión que tanta importancia tuvieron en la Edad Media.
Nos moveremos más tarde por tierras de León donde nos encontramos con unos paisajes maravillosos con los montes y montañas como protagonistas absolutos para, después de Astorga, bordear al mítico Monte Teleno. Desde tiempo de los romanos el monte se hizo presencia de dioses para cristianizado más tarde elevar una sencilla cruz que con el nombre de la Cruz de Ferro es hito jacobeo y mojón que nos introduce en las tierras del Bierzo. A partir de este mítico lugar, un precipitado descenso agudiza aún más los contrastes: a veces las nieves cubren el Teleno y la Cruz de Ferro mientras a sólo una 20 veintena de kilómetros, en el valle, ya florecen árboles y arbustos.
Este paisaje que nos introduce en la comarca del Bierzo que se extiende rodeada de montañas y que se hace extensa y dispar y cuyo recorrido nos pondrá en las puertas de Galicia, la tierra de Santiago.
Vamos a preparar bien la mochila y el alojamiento
Para la mochila: un chubasquero, un saco de dormir, una esterilla, ropa ligera y poco cambio, para no llevar demasiado peso, algo de comida, agua y un calzado adecuado. Éste último detalle debemos tomarlo muy en cuenta, ya que si nos lesionamos los pies el camino será algo menos placentero. Por si acaso, es mejor que llevemos un pequeño botiquín con yodo, esparadrapo de tela, gasas estériles, tiritas, algún laxante y antidiarreico, una crema antinflamatoria y crema de protección solar.
Terminamos, cuando entremos en Santiago de Compostela sentiremos una gran emoción. Haced una fotografía con la Catedral de fondo, será un recuerdo para toda la vida que no olvidaréis. Tras ellos, acudid a por vuestra credencial del Camino de Santiago que se entrega en la Oficina de Acogida al Peregrino, en la Rúa Carretas, 33. ¡Ahora a tomar un pulpito!
Para más información, nos podemos descargar la Guía del Peregrino