Salud

Así se puede tratar la otitis media en los niños

otitis media niños
Tratamiento para la infección de oído en niños
Blanca Espada

La otitis media es la inflamación del oído «medio», que es la diminuta cámara de resonancia que transforma las vibraciones del tímpano en sonidos y ruidos para ser transmitidos al cerebro. Una dolencia o afección que puede ocurrir a cualquier edad pero que especialmente sucede cuando los niños son pequeños. También se conoce como infección de oído. Veamos ahora cómo tratar la otitis media en niños y también, qué la causa y qué síntomas puede tener.

Otitis media en los niños

Para entender cómo se llega a esta infección, es necesario considerar que el oído medio está en comunicación directa con la nariz y las vías respiratorias a través de un canal muy delgado llamado “trompa de Eustaquio”. La nariz y las vías respiratorias, especialmente en los niños más pequeños, están sujetas a frecuentes inflamaciones, sobre todo durante el período escolar; las bacterias y los virus que causan estas infecciones pasan fácilmente al oído medio a través de las trompas de Eustaquio.

De este modo, debido a que distintas bacterias y virus entran por la garganta o por la nariz del pequeño y de ahí pasan a la «trompa de Eustaquio», hacen que sufra lo que se conoce como otitis media. Esta es una infección del oído medio que se traduce en pus y muchos mocos, sin olvidar que también trae consigo una inflamación de esa zona dando como resultado dolor.

Acudir a la consulta del pediatra es lo que se debe hacer para que pueda establecer un tratamiento adecuado para esta infección, de la que merece la pena conocer los siguientes datos de interés:

Síntomas

La abundancia de mocos e incluso el dolor son los dos síntomas más habituales que trae aparejada esta enfermedad. No obstante, también puede provocar otros tales como intranquilidad en el niño, problemas para conciliar el sueño, ojos rojos, dolor de garganta, disminución de la capacidad de audición, fiebre e incluso una secreción de cera mucho más espesa.

¿Cómo evoluciona la otitis media?

La mayoría de las veces la otitis se cura sola, otras veces necesita ser tratada con un antibiótico que hace efecto en pocos días. A veces, sin embargo, la inflamación se «desahoga» al exterior: la mucosidad y el pus escapan por una perforación del tímpano, fenómeno que no reviste gravedad y que, por el contrario, provoca el cese inmediato del dolor y facilita el proceso de curación. El tímpano, en realidad, es solo un trozo de piel y, como toda la piel que recubre nuestro cuerpo, si se rompe en un punto tiende a cerrarse y cicatrizar (esto es lo que ocurre en una otitis perforante).

Así es como tratar la otitis media en niños

En el caso de que la otitis media vaya a más y el niño requiera ser tratado, es el pediatra el que establecerá el tratamiento más adecuado e idóneo para hacerle frente a la otitis media. No obstante, lo habitual es que se mantenga entre 8 y 14 días y que se sustente en los pilares:

  • Antibióticos, que serán los encargados de ponerle fin a la enfermedad.
  • Paracetamol, que ayuda a que los niños sufran menos dolores

Muchas veces ante la infección de oído de uno de nuestros hijos, y antes de ir al médico preguntamos en la farmacia o a otros padres que han pasado por lo mismo. Es posible entonces que te recomienden gotas para diluir la posible mucosidad acumulada, pero no es para nada recomendable que hagas esto. De hecho, es mejor que no apliques gotas en el oído infectado ya que estas podrían empeorar la situación. Lo mejor como decimos, es que el niño acuda al médico o pediatra.

Otros datos de interés

Además es necesario saber otros aspectos interesantes respecto a la otitis media, entre los que destacaríamos los siguientes:

  • Es habitual que los niños en su primer año de vida sufran una infección de ese tipo. También suele darse mucho en niños entre 4 y 5 años. 
  • Suelen ser más propensos a padecerla los menores que tienen padres que fuman en casa, los que sufren alguna alergia o los que acuden a la guardería.
  • Los antecedentes familiares también influyen a la hora de determinar quién es más proclive a padecer esta patología.
  • En algunos casos, puede ocurrir que, por el oído, el pequeño segregue no sólo el moco sino también pus e incluso sangre. En esa situación no hay que perder la calma, ya que no es nada atípico ni grave.

Prevención

Los puntos anteriores son claves para poder hacerle frente a la infección que nos ocupa. No obstante, hay que tener en cuenta que es importante que los padres tomen una serie de medidas para conseguir que sus hijos no tengan que sufrirla. En concreto, entre las acciones para prevenirlas que se pueden llevar a cabo destacan las siguientes:

  • Es necesario que se sigan pautas para que los pequeños tengan una buena higiene nasal.
  • Es importante evitar que los menores estén expuestos en casa a humo de tabaco.
  • También es vital que se intenten evitar lo que son los resfriados de repetición. Así, lo que debe hacerse es que si hay muchos casos en la guardería del pequeño, se deje de llevarlo varios días para que no se vea nuevamente afectado.
  • Cuando los menores estén acatarrados, es recomendable utilizar suero fisiológico para proceder a sus lavados nasales.
  • Si los niños han sufrido o están sufriendo una otitis es recomendable que no se lleven a los niños a las piscinas que tienen al cloro como componente.

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