Micoplasma en el embarazo: cuáles son los síntomas y riesgos de una infección

El micoplasma es un tipo de bacteria que puede causar infecciones en el aparato respiratorio o en el genital, dependiendo de la especie. Algunas de las más comunes son el Mycoplasma pneumoniae, que provoca neumonía atípica, y el Mycoplasma genitalium, que se transmite por vía sexual y puede ocasionar uretritis, cervicitis, enfermedad inflamatoria pélvica y otras complicaciones. El micoplasma en el embarazo puede ser un problema serio, ya que puede afectar tanto a la madre como al feto. A continuación te explicamos cuáles son los síntomas y riesgos de una infección por micoplasma durante la gestación.

 Síntomas de una infección por micoplasma en el embarazo

Los síntomas de una infección por micoplasma en el embarazo pueden variar según la localización y la gravedad de la misma. Algunos de los más frecuentes son:

• Fiebre, tos seca, dolor de cabeza, dolor de pecho y dificultad para respirar, si se trata de una infección respiratoria por Mycoplasma pneumoniae.
• Flujo vaginal anormal, sangrado entre periodos, dolor al orinar, dolor pélvico o abdominal y dolor durante las relaciones sexuales, si se trata de una infección genital por Mycoplasma genitalium.
• En algunos casos, la infección por micoplasma puede ser asintomática o presentar síntomas leves que pasan desapercibidos. Por eso, es importante realizar pruebas de detección durante el embarazo, especialmente si se tienen factores de riesgo como múltiples parejas sexuales o antecedentes de enfermedades de transmisión sexual.

Riesgos de una infección por micoplasma en el embarazo

Una infección por micoplasma en el embarazo puede tener consecuencias graves tanto para la madre como para el feto. Algunos de los riesgos son:

• Aborto espontáneo, parto prematuro, rotura prematura de membranas, corioamnionitis (infección del líquido amniótico y/o de la placenta) y bajo peso al nacer³⁴.
• Infección neonatal, que puede manifestarse como neumonía, meningitis, sepsis o conjuntivitis³⁴.
•  Infertilidad o problemas reproductivos futuros, debido a la inflamación crónica del tracto genital².

Tratamiento y prevención de una infección por micoplasma en el embarazo

El tratamiento de una infección por micoplasma en el embarazo se basa en el uso de antibióticos específicos para este tipo de bacteria. El médico indicará el tipo, la dosis y la duración del tratamiento según el caso. Es importante seguir las indicaciones y completar el tratamiento para evitar complicaciones o resistencias.

La prevención de una infección por micoplasma en el embarazo pasa por adoptar medidas higiénicas y sexuales adecuadas. Algunas recomendaciones son:

•  Lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto con personas enfermas o con síntomas respiratorios.
• Usar preservativo en todas las relaciones sexuales y evitar el contacto con fluidos genitales.
• Realizar controles prenatales regulares y pruebas de detección de micoplasma si se tiene algún factor de riesgo o síntoma sospechoso.
• Consultar al médico ante cualquier duda o molestia relacionada con la salud durante el embarazo.

El micoplasma en el embarazo es una infección que puede tener graves consecuencias para la madre y el feto. Por eso, es importante conocer sus síntomas y riesgos, así como su tratamiento y prevención. De esta forma, se podrá disfrutar de un embarazo saludable y seguro.