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Ni lejía ni amoníaco: el truco de Begoña Pérez ‘La Ordenatriz’ para dejar tu horno como nuevo

Limpiar el horno
Mujer limpiando un horno. Foto: ilustración propia.
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

El truco de Begoña Pérez la llamada Ordenatriz en redes sociales para dejar nuestro horno como nuevo nos cambiará la vida. Son tiempos de aprovechar al máximo cada detalle que puede acabar siendo el que nos afectará de lleno en estos días que hasta la fecha no hubiéremos tenido en consideración. Habrá llegado ese momento de apostar claramente por un cambio de tendencia que puede ser esencial. Vamos a conseguir que una herramienta esencial para conseguir que nuestra comida nos quede en perfectas condiciones acabe siendo una realidad.

El horno, no sólo nos durará más, notaremos que se cocina mucho mejor con él. Con un sencillo elemento que puede acabar siendo el que nos afectará de lleno en estos días que tenemos por delante. La limpieza puede y debe ser uno de los elementos que cuidaremos con más atención, de una forma que quizás nos acabará sorprendiendo, de una manera que quizás hasta el momento no sabíamos que podríamos tener por delante. Habrá llegado el momento de apostar claramente por un truco que nos servirá para mantener un horno en perfectas condiciones.

Ni amoníaco ni lejía

La lejía se ha convertido en uno de los limpiadores que más se usan, pero cuidado, ese olor a limpio quizás tenga los días contados. Asociamos este elemento con una desinfección total que puede llegar en un abrir y cerrar de ojos, en este momento.

Este producto químico cada vez está en más desuso, no necesariamente vamos a usar un tipo de elemento que, sin duda alguna, acabará siendo el que nos acompañará en estos momentos. No siempre necesitamos usar lejía, es posible que, en el caso de los olores o la limpieza profundo, queramos hacer realidad un cambio significativo.

Son momentos de apostar claramente por un giro radical que puede convertirse en el mejor aliado de unos cambios que acabarán marcando una diferencia significativa. Un elemento que puede acabar siendo el que nos acompañará en unos días en los que todo puede ser posible.

El amoníaco se ha acabado convirtiendo en uno de los limpiadores que se usan cuando necesitamos más limpieza profunda. De tal manera que acabaremos teniendo en nuestro poder un producto de primera calidad que quizás no sea el único para lograr el acabado perfecto que queremos. La Ordenatriz nos descubre la manera de limpiar el horno.

Este truco de La Odenatriz te ayudará a dejar tu horno como nuevo

Tu horno como nuevo puede llegar en cualquier momento con la ayuda de un truco de La Ordenatriz. Las redes sociales de La Ordenatriz nos explican los pasos a seguir para dejar un horno perfecto: «Vacía el horno y moja bien toda la base con vinagre de limpieza; después, espolvorea bicarbonato en toda la base, e insiste en las manchas más incrustadas. La idea es crear una pasta que recubra toda la superficie y las paredes».

Laura García es la experta que desde su blog nos detalla los pasos que debemos seguir para que el horno nos quede como nuevo:

  • Retira la bandeja, la rejilla y los raíles laterales.
  • Una vez el horno esté completamente vacío, añade una buena cantidad de bicarbonato en la base, algo así como dos puñados grandes.
  • Añade vinagre sobre el bicarbonato hasta formar una pasta. Verás que empieza a burbujear.
  • Reparte esta pasta por la base y las paredes del horno, procurando dejar una buena cantidad sobre las zonas más sucias.
  • Deja reposar esta cataplasma durante un mínimo de 30 minutos (incluso toda la noche) para que reblandezca la suciedad.
  • Pasado el tiempo, haz acopio de toda tu paciencia y empieza a rascar. Ve alternando entre la rasqueta o cuchilla y el estropajo, dependerá de la zona que estés limpiado.
  • Cuando creas que ya has rascado bastante y los restos de bicarbonato no te dejen ni ver lo que estás haciendo, empieza a retirarlos con papel de cocina o un paño, que enjuagarás bajo el grifo.
  • Verás que aún quedan manchas, sigue rascando.
  • Cuando estés conforme con el resultado, pasa de nuevo papel de cocina o el paño humedecido hasta retirar todos los restos de bicarbonato.
  • Enciende un momento el ventilador del horno (si lo tiene) para hacer volar los restos de bicarbonato que se hayan podido meter por ahí.
  • Una última pasadita con papel de cocina o el paño y listo.

Es cuestión de ponernos manos a la obra para conseguir aquello que necesitamos una casa más limpia, pero sobre todo una cocina. El lugar en el que preparamos la cocina para toda la familia debe estar lo más limpio posible. Este tipo de consejos son los que necesitamos para lograr que todo encaje a la perfección. Tu horno volverá a ser como era antes en un abrir y cerrar de ojos.

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