Viral: menor adicto a las drogas con ¡13 años!

Todos sabemos que son muchísimas las personas en el mundo que tienen una clara dependencia de las drogas, sean del tipo que sean. Pero lo que nos ha dejado con la boca abierta es el caso del menor adicto que con tan sólo 13 años no puede dejar el consumo de lo que se conoce como Spice.
Sigue leyendo y descubrirás su caso.
El protagonista
Jamie Poulton. Este es el nombre del pequeño que no ha dudado en reconocer abiertamente que está enganchado a la citada droga sintética y que necesita ayuda para dejarla de lado. Y es que no sólo la misma le está ocasionando importantes estragos a nivel de salud sino que está afectando de manera considerable a su carácter y a la relación con sus seres queridos.
El origen de todo
Dos años atrás es cuando da comienzo el origen de esta historia que está convulsionando a todo el mundo. Y es que fue entonces cuando el menor reconoce que comenzó a probar el Spice. Parece ser que empezó siendo un simple juego y luego pasó a convertirse en algo más serio y necesario. ¿Por qué? Básicamente porque reconoce que esa droga le ayudaba a luchar contra ciertos síntomas que sufría por culpa de un problema de salud mental que padece.
Ahora, no duda en manifestarlo, es adicto y no sabe qué hacer para poder dejar atrás el consumo de estupefacientes.
El Spice
La sustancia a la que está enganchado de manera irremediable Jamie es una droga sintética llamada Spice o marihuana sintética. Se considera que tiene unos efectos tóxicos diez veces superiores a los que origina la marihuana e incluso que es más “fuerte” que la cocaína.
Pero hay no queda todo. Dicha sustancia, que se ha convertido en una de las más consumidas por miles de jóvenes en todo el mundo, trae consigo una larga lista de efectos en sus consumidores, entre los que se encuentran estos:
- Sensación de pánico.
- Confusión mental.
- Náuseas y vómitos.
- Fuertes dolores en el pecho.
- Psicosis.
- Pérdida de la consciencia.
No obstante, si todas estas consecuencias adversas nos dejan perplejos, más aún lo hará el que conozcamos que el Spice, al igual que otras drogas similares, ha generado numerosos casos de canibalismo. Sí, has leído bien. Muchos son los casos de personas que la han tomado y que han tenido que hacerle frente a un ataque de paranoia esquizoide que les ha llevado a morder a individuos que se encontraban a su paso.
Ahora, es un menor adicto
En distintos medios de comunicación ha aparecido Jamie reconociendo que tiene una adicción muy fuerte al Spice. Así, no ha dudado en manifestar que lo que empezó siendo un simple juego, ahora se le ha ido de las manos y la droga es el obstáculo que le impide tener una vida normal, como la de otro joven de su edad.
Manifiesta que, en estos momentos, todo su mundo es esa sustancia tóxica, que sólo piensa en la misma, en cómo comprarla, dónde adquirirla y cuándo consumirla…Tanto es así que se está alejando de las personas de su entorno, de sus amigos y seres queridos, y que está fastidiando sus estudios. En este último caso, no duda en afirmar que ya ha sido expulsado de tres centros escolares diferentes en los últimos meses y todo por su mal comportamiento. De ahí que ahora esté acudiendo una hora y media al día a una escuela especial para alumnos disruptivos.
Pero eso no es todo. Se avergüenza, pero dice no poder controlar el incluso llegar a robar a su familia con tal de conseguir la droga que necesita consumir. Y es que a diario debe tener en su poder 10 libras para poder tomar la dosis necesaria de la misma.
Tratamiento
Para poder acabar con esa adicción que le está destruyendo la vida, Jamie, con el respaldo de sus seres queridos, se encuentra recibiendo la ayuda por parte de asociación especializada en drogadicción (Addaction). A pesar de eso, considera que no es suficiente y pide que se le eche una mano para poder superar su adicción.
Sabe que el Spice está acabando con su presente y con su futuro pero también con el de su familia, por lo que solicita que se le ayude a dejar atrás esa droga sintética. Sabe que su madre y su abuela (Jennifer y Teresa), con las que vive, ya no pueden más, están cansadas de las situaciones conflictivas que tienen lugar a diario en casa. Y, sobre todo, están agotadas de ver cómo el menor se está destruyendo.
¿Recibirá el respaldo que solicita para lograr salir de este agujero en el que se siente metido? ¿Podrá darle un giro a su vida?