Medidas de seguridad ante el inicio del gateo del bebé
A partir de los ocho meses, por regla general, es cuando los niños empiezan a gatear, a poner interés en comenzar a descubrir el mundo que les rodea por sí solos. Apoyarles y estimularles para que no duden en gatear es lo que los padres deben hacer, pero, de igual modo, es importante que preparen la vivienda.
Sí, como lo estás leyendo, es imprescindible que los adultos acondicionen la casa con ciertas medidas de seguridad que evitarán que en esa nueva fase de sus vidas, los menores puedan sufrir daños de diversa índole.
Por eso, si tu bebé está a punto de comenzar a gatear, no dudes en llevar a cabo las siguientes acciones en pro de su bienestar:
Medidas de seguridad sobre la electricidad
El hecho de que gateando tu hijo pueda llegar hasta rincones que antes no tenía al alcance de su mano hace que tengas que estar muy alerta y evitar peligros en ese sentido. Así, por ejemplo, es importante que tomes las medidas oportunas en materia de tomas eléctricas o dispositivos que estén conectados a la luz. ¿Cuáles? Algunas como estas:
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Debes esconder todos los cables eléctricos que estén a la vista y colocarlos de tal manera que al niño le sea imposible cogerlos y acceder a los mismos.
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Ni que decir tiene que todos los enchufes y tomas eléctricas debes cubrirlos con los protectores especiales que existen para evitar que los menores puedan tocarlos o meter sus dedos en esos espacios.
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Por supuesto, no debes dejar a su alcance ningún tipo de pequeño electrodoméstico, porque puede activarlo, jugar con su enchufe… De la misma manera, nunca debes dejarlos enchufados a esos para evitar que si accede a los mismos puedan sufrir algún daño.
Medidas de seguridad sobre la cuna
El gateo va a ser el primer paso para que empiece a ejercitar notablemente sus piernas y acabe andando, de ahí que debas llevar a cabo determinadas acciones para evitar que ese ejercicio y desarrollo se convierta en un peligro para su integridad. En concreto, con respecto a la cuna, que es su lugar de descanso, debes optar por acometer estas medidas:
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Es fundamental que coloques el colchón en la posición más baja que permita, porque ahora tendrá interés por subir por la cuna e intentar salir de esta, provocando así que pueda caerse y hacerse daño.
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También es necesario que retires los dispositivos móviles que tenías colgando porque ya podrá acceder a esos y puede llevárselos a la boca.
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Asimismo no te olvides de quitar ya los protectores de tipo acolchado que tenías colocados para que no se diera golpes. ¿Por qué? Porque tu hijo es muy listo y puede utilizarlos para poner sus pies encima y así intentar escapar de ese espacio.
Medidas de seguridad en los muebles
El mobiliario de cualquier casa se convierte indiscutiblemente en uno de los principales enemigos que puede tener el niño que gatea, de ahí que haya que tomar medidas también para reducir el peligro. Por eso, debes llevar a cabo estas acciones:
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Coloca protectores en todas las esquinas y bordes salientes que tengan los muebles, así podrás evitar que tu pequeño pueda darse golpes serios.
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Por supuesto, todos los cajones y puertas de muebles que estén ya al alcance de tu pequeño deben tener un sistema que eviten que pueda abrirlos a su antojo.
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Cerciórate de que todas las estanterías y demás mobiliario están bien sujetos a la pared. De esta manera te garantizarás que no pueda echárselos encima. Esta medida también no dudes en llevarla a cabo también con la televisión, ánclala de alguna manera para que sea imposible que pueda caerse sobre el niño.
Medidas de seguridad variadas
Además de todas las expuestas hasta el momento, también se hace necesario que acometas otra serie de acciones en pro de conseguir que el gateo de tu niño no se convierta en un auténtico sufrimiento, por los daños que se haya podido ocasionar. En concreto, entre esas destacarían las siguientes:
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Es necesario que coloques topes o frenos en todas las puertas. ¿Para qué? Para evitar que estas puedan cerrarse y puedan pillar así los dedos del bebé.
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Por supuesto, es una regla de oro que instales rejas o mallas protectoras tanto en los balcones de tu casa como en los accesos a la piscina, al patio y, sobre todo, en las escaleras y ventanas.
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Si cuentas con chimenea en el hogar, no dudes en tener instalada una malla o otro sistema para evitar que el niño no sólo no pueda entrar en la misma sino también para que no tenga acceso a ninguno de los elementos que existen para ponerla en funcionamiento, tales como troncos, cerillas…
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No te olvides de tener colocados fuera del alcance de tu pequeño “gateador” productos peligrosos, tales como objetos cortantes del tipo cuchillos, medicamentos, artículos tóxicos…