¿Durante cuántos meses gatean los bebés?

Una de las preguntas más frecuentes de los padres primerizos tiene que ver con respecto al gateo del bebé. Muchas de las dudas tienen que ver con la edad en la que es normal que el bebé empiece a gatear, durante cuántos meses gatean los bebés, si es un paso obligatorio para luego aprender a caminar, o si es seguro dejar que lo haga de forma independiente. En resumen, hay muchas preguntas y curiosidades al respecto, de modo que vamos a responderlas a continuación.

¿Durante cuántos meses gatean los bebés?

Comencemos diciendo que generalmente un recién nacido comienza a gatear entre los 8 y 12 meses de vida pero hay recién nacidos que comienzan a hacerlo antes, o después o  incluso hay bebés que no llegan a gatear nunca. Por «gatear» nos referimos a la práctica de moverse, más o menos frenéticamente y a cuatro patas, el llamado caminar a cuatro patas y una vez lo hace, seguro que los padres y madres primerizos se preguntarán cuánto tiempo pasará entre ese gateo y los primeros pasos. Lo cierto es que dependerá mucho de cada bebé, aunque normalmente en cuanto el bebé empieza a gatear y se siente seguro con ello, es posible que pasen uno o como mucho, dos meses, antes de que se pongan de pie para intentar andar.

Debemos entonces pensar en el gateo como los movimientos que realiza el bebé para poder moverse con más confianza, antes de afrontar sus primeros pasos y el hecho en sí de ponerse de pie y aguantarse levantado.

Pero también conviene disipar el mito de que es obligatorio que el bebé tiene que gatear para aprender a caminar: hay bebés que empiezan a caminar sin haber gateado antes. Además, si esto sucede, no significa que haya un retraso en su desarrollo. En definitiva, no hay regla pero cada niño afrontará este importante paso a su manera.

Consejo

Lo cierto es que una vez que el niño ha adquirido la capacidad de moverse, ya sea a cuatro patas o de otra forma, comienza a descubrir un mundo nuevo, a comprender los espacios e invadirlos, con total independencia de los peligros que pueda encontrar en su interior. su camino. Es un descubrimiento total de 360 ​​grados. En este momento corresponderá a los padres prestar mucha más atención para acompañar al bebé en este nuevo descubrimiento, sin limitarlo pero sin dejarlo abandonado.

En definitiva, esta etapa estará formada por muchos nuevos descubrimientos positivos para el bebé, pero también por caídas y golpes que como decimos, debemos evitar a toda costa estando siempre junto a nuestro pequeño.

Seguridad en el hogar

Por eso es muy importante tomar algunas precauciones en casa. Empezaremos a mirar cada rincón con ojos nuevos, adaptados a la forma de vida de un niño de menos de un año. Cubre los bordes, las esquinas afiladas, mantén la puertas de la cocina cerrada para que no se puedan abrir fácilmente, mueve platos, vasos, cubiertos si están en lugares accesibles para tu hijo/a, y cubre con materiales blandos las superficies duras . Esto y mucho más te hará sentir mucho más tranquilo/a  y al mismo tiempo te dará la serenidad para dejarlo explorar libremente, sin tener que correr tras el bebé a cada momento.

Por último, será bueno además el uso de calcetines acolchados en lugar de zapatos para que el niño sienta más fricción en el suelo. Le dará más confianza en sus movimientos y le estimulará para que una vez empiece, no deje de gatear.

Y si hay una caída, será importante no entrar en pánico, tranquilizar al bebé con un tono dulce y sereno y evaluar la extensión del daño. Los bebés en sus primeros meses de vida son muy flexibles y la mayoría de las veces serán caídas y golpes sin efectos graves.