7 cosas que indican que tu madre también es tu amiga

7 cosas que indican que tu madre también es tu amiga
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Mucha controversia es la que existe acerca de si la madre puede ser o no la mejor amiga de su hija. Y es que hay quienes defienden que la mamá se puede llegar a convertir en la amiga más importante de su pequeña, pero también están los que abogan por todo lo contrario: que jamás la adulto puede ocupar ese rol en la vida de su descendiente.

Quizás la clave está en un punto medio, es decir, en que la madre pueda ser amiga de la hija en cuanto a confianza y apoyo se refiere, pero no en todo lo demás que entraña ese concepto de amistad. Y es que, al fin y al cabo, hay una serie de cosas que vienen a indicar que nuestra mamá puede desempeñar ese otro papel en nuestra vida:

1-Es a la primera que llamamos cuando nos sucede algo

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Una de las principales razones de que podamos considerar a nuestra madre también una amiga es que se convierte en la primera persona a la que llamamos por teléfono cuando algo nos sucede. Tanto si es bueno como si es malo no dudamos en marcar su número y contarle lo que ha pasado, bien para que comparta con nosotros la alegría que sentimos en ese momento o bien para que nos anime, apoye y comprenda cuando estamos viviendo una experiencia negativa. Nadie como nuestra mamá para lograr que nos sintamos bien.

2-Es nuestro apoyo más grande

Indiscutiblemente si hay una mujer en nuestra vida que sea nuestro gran apoyo esa es nuestra madre, porque nos entiende, nos ayuda, nos aconseja e incluso nos dice la verdad en todo momento, aunque a veces no queramos porque nos indique que hemos hecho algo mal. Por todo eso, sabemos que jamás nos fallará, que su amor es absolutamente incondicional.

3-Siempre la tenemos cuando la necesitamos

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Al igual que la mejor amiga, nuestra mamá siempre está ahí cuando la necesitamos. Pase lo que pase, nunca nos dejará de lado, ni se olvidará de nosotros ni establecerá prioridades por encima de nosotros. En todo momento, quiere estar a nuestro lado, reír cuando reímos y llorar cuando lloramos e incluso secar nuestras lágrimas con un abrazo, un beso y unas palabras de cariño. Y eso sin olvidar que siempre encontraba hueco para divertirse con nosotras cuando éramos pequeñas, era nuestra compañera perfecta de juegos.

Es más, en este caso, quien nos dio la vida es quizás la amistad más duradera que podamos tener porque nuestra relación no se verá rota por celos o malos entendidos como sí puede suceder con cualquier amiga.

4-Nos conoce y sabe lo que pensamos o sentimos en cada momento

Las amigas se comprenden y conocen tanto que, en muchas ocasiones, no tienen ni siquiera que hablar para saber que les pasa por la cabeza a la una y a la otra. Y eso es aún más perceptible en el caso de las madres. Estas han parido a sus hijas, las han criado, las han educado, han estado a su lado cuando iban forjando sus ideas y su personalidad….De ahí que no necesiten nada más que mirar a sus pequeñas a los ojos para comprender qué necesitan, qué les pasa, qué están pensando, qué están sintiendo…

¿A quien de nosotras no se le ha acercado su madre para decirle “¿qué te pasa?” cuando nadie más del alrededor se había dado cuenta de que estábamos tristes?

5-No hay nadie como nuestra madre para defendernos

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Ante cualquier problema que tengamos por otra persona, no hay que recurrir ni al novio, ni a la amiga ni siquiera “al primo de Zumosol”, la mejor defensora que podemos tener es nuestra madre. Y es que por nosotros saca su valentía de donde sea para “enfrentarse” a quien nos ha hecho daño, saca esa fuerza de las mamás leonas que protegen a sus crías de todos y de todo.

6-No duda en darnos consejos sobre las relaciones de pareja y el amor

Con las amigas uno de los aspectos que más nos unen es contarnos nuestras relaciones amorosas, pero puede ser que, a veces, por sus edades o sus propias experiencias no nos den buen consejos. Sin embargo, eso no sucede con las madres. Nuestras progenitoras han vivido mucho, han pasado por todo tipo de relaciones y vivencias con nuestros padres y, sobre todo, desean nuestro bien. Por eso, no dudan en darnos las mejores recomendaciones, las que nos ayudarán a no tener que hacerle frente a situaciones dolorosas o a las que no llevan a ningún lado.

7-No pensamos en una vida en la que nuestra madre no esté

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Otra cosa que nos indica que nuestra mamá, además de ocupar su rol, puede ser nuestra amiga es que jamás, bajo ningún concepto, imaginamos la vida sin ella. Y es que si hay alguien especial, importante e imprescindible en la misma es la mujer que nos dio la vida, es a la persona a la que jamás queremos perder, pues es un trocito de nuestro corazón y de nuestra alma.

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