Los 10 comportamientos más nocivos de los padres que dificultan la educación de los hijos
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En todo momento, los padres buscan conseguir que sus hijos puedan tener la mejor educación, que crezcan sanos y fuertes, que posean todas sus necesidades cubiertas…Y eso supone que no duden en hacer todo lo que está en sus manos para lograrlo, por lo que se esfuerzan y se sacrifican a diario.
No obstante, no podemos pasar por alto que hay ciertos comportamientos de progenitores que hacen todo lo contrario, que, sin querer, dificultan sobremanera que sus vástagos puedan tener la educación más favorable posible. ¿Quieres conocer de qué actitudes estamos hablando para que así tú no puedas caer en las mismas?
Te las presentamos a continuación:
1-Solucionar todos sus problemas
Los padres son protectores por naturaleza y quieren que sus hijos sufran lo menos posible en esta vida. Sin embargo, jamás hay que caer en la sobreprotección, en querer resolverles todos los problemas que les surjan porque eso lo único que propiciará será que los niños se conviertan en personas dependientes, irresponsables e incapaces de asumir sus responsabilidades y tampoco de solventar los obstáculos que se encuentren en el camino.
2-Sobreestimularles para que sean los mejores
Hay progenitores que quieren que sus hijos sean los más inteligentes, los número 1 de la clase, por lo que no dudan en comprarles todo tipo de instrumentos que fomenten su desarrollo y aprendizaje, pero en muchos casos lo llevan hasta límites exagerados. ¿Resultado? Todo lo contrario a lo que desean, que sus pequeños se cansen, que no puedan seguir el ritmo que les gustaría a los adultos…
3-No respetar las normas escolares
Hay que tener claro que dentro del ámbito del aprendizaje, son los profesionales los que más saben. Pero parece que hay padres que no tienen eso claro e intentan poner sus normas e ideas al respecto en materia de educación a los profesores y al centro escolar en sí. Esto es un error en tanto en cuanto el mundo ha cambiado y se ha estudiado que hay ciertos modelos y métodos para enseñar modernos mucho más efectivos.
4-Premiarles sus resultados con objetos materiales
Otra actitud paterna o materna que va en detrimento de la educación de los niños es la de premiar con objetos materiales las buenas notas. En este caso, los pedagogos y orientadores son muy firmes: esas no se deben premiar porque es la obligación que tienen los pequeños, únicamente lo que hay que hacer es elogiarlas. Y es que desde temprana edad deben ser conscientes de sus deberes.
5-Tener un excesivo control sobre sus estudios
Hay padres que quieren tener controlado al milímetro los deberes y estudios de sus pequeños, lo que propicia que acaben asumiendo el peso de una responsabilidad que recae en los menores. En concreto, lo que hacen es que estos no pongan interés en sus obligaciones porque saben que están ahí sus adultos para preocuparse.
6-Querer que sus hijos sean lo que ellos no fueron
De la misma manera, hay progenitores que intentan que sus vástagos sean lo que ellos no llegaron a ser y eso propicia que les presionen y encaucen por donde a sí mismos les hubiera gustado ir, lo hacen sin tener en cuenta qué desean los niños. Y eso puede dar lugar a que se conviertan en personas infelices y frustradas.
7-Estudiar y hacer los deberes con sus hijos
Una cosa es ayudar a los niños a resolver las dudas que puedan tener y a hacer que entiendan mejor una lección y otra muy diferente es asumir el peso de la responsabilidad de pasar todo el tiempo estudiando y haciendo deberes con esos. Esto es un error porque les están haciendo personas con absoluta falta de responsabilidad y autonomía.
8-Que la vida familiar gire en torno a los estudios
De la misma manera, no hay que olvidar que existen adultos que lo más les interesa de sus hijos es sus estudios, despreocupándose de otros aspectos de la vida de esos. Esto lo que puede generar es un ambiente familiar complicado, en tanto en cuanto los menores crean que a sus padres no les importa qué sienten, qué amigos tienen o que problemas personales están sufriendo, por ejemplo. Es decir, se irá rompiendo ese lazo afectivo padres-hijos natural.
9-Creer que tiene un trastorno antes que afirmar que es vago
Ni que decir tiene que otro comportamiento poco favorable en la educación de los hijos es creer siempre que estos poseen un trastorno de dificultad del aprendizaje en lugar de que realmente son vagos. Hay niños que sí tienen ese problema y que necesitan contar con ayuda profesional para superarlo, pero hay otros que no lo poseen, que simplemente son perezosos. Y afirmar eso cuando ningún experto lo reconoce es estar ocultando una realidad y estar perjudicando a lo menores, pues se les está justificando sin motivos.
10-Usar los deberes como castigo
Establecer los deberes como castigo del hijo es otra actitud que repercute negativamente sobre la educación de ese porque lo que se consigue es que vea el estudiar como algo malo.