¿Cómo ve el mundo un bebé de 10 meses? Conócelo. Te sorprenderá
Muchos son los estudios e investigaciones que van surgiendo en torno a los niños. No obstante, uno de los más interesantes que han surgido hasta ahora es el que te queremos dar a conocer. Se trata de un trabajo que viene a plantear y descubrir algo realmente interesante: cómo ve el mundo un bebé de 10 meses.
¿Tienes curiosidad por saber cuál es el resultado? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
El estudio
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Harvard son los autores del estudio que ahora queremos darte a conocer. Y es que quisieron descubrir qué había de verdad y de mentira en la creencia popular de que los bebés no tienen capacidad para saber qué sucede a su alrededor.
Si ahora se ha dado a conocer este trabajo que han llevado a cabo de manera conjunta es porque se ha procedido a publicar en la revista “Science”. En concreto, se ha presentado en su versión digital.
El trabajo de campo
Para poder llegar a unas conclusiones certeras, los responsables de la investigación, entre otras cosas, utilizaron vídeos de dibujos animados con los niños participantes. Varios fueron, en concreto, los vídeos que les pusieron en los que los personajes, tales como una pelota, tenían que enfrentarse a distintos retos. Es más, incluso se relacionaban de manera diferente entre sí.
Eso les permitió ver las formas tan variadas de reaccionar de los bebés e incluso percibir que sí se daban cuenta a la perfección de lo que tenían delante de sus ojos.
Así ve el mundo un bebé de 10 meses
A partir de los datos que consiguieron reunir, se llegaron a unas conclusiones muy singulares sobre los pequeños de esa edad. En general, el estudio desmontó la citada creencia popular de que no se dan cuenta de la realidad que les rodea. Es decir, este trabajo hizo que los investigadores descubrieran que los bebés de 10 meses sí son conscientes del mundo en el que viven.
Exactamente, se han llegado a los siguientes resultados sobre la comprensión y entendimiento de esos niños:
- Tienen la capacidad de conocer qué esfuerzo realiza una persona hasta alcanzar su objetivo. Es decir, la relación esfuerzo invertido y resultado es descubierta por los bebés de 10 meses. De ahí que aparezca mucho antes de lo que podría llegar a pensarse.
- En relación al punto anterior, se establece que, por ejemplo, los niños de esa edad pueden conocer el esfuerzo que ha realizado su padre o su madre al prepararles la cena. Obtendrá esa información fijándose en la manera en la que el adulto coge los alimentos, en la que los prepara o en la que los dispone en el plato.
- En absoluto ven el mundo que les rodea y en el que viven como algo borroso o carente de sentido.
- Son perfectamente conscientes de cuánto le supone a alguien llevar a cabo la consecución de un logro o de una meta concreta.
Otros datos de interés
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto otra serie de cuestiones relevantes acerca del estudio y de sus conclusiones:
- Si se ha llegado a esos resultados es porque los investigadores han podido ver cómo reaccionaban los bebés ante los vídeos. Y es que en estos los personajes tenían que llegar a alcanzar un objetivo de muy diversas formas: superando obstáculos, haciendo frente a la subida de una rampa…
- Shari Lu, que es como se da en llamar la principal responsable del estudio, ha querido manifestarse al respecto. Así, no ha dudado en exponer que los “pequeños interpretan las acciones de las personas partiendo de variables ocultas como son el esfuerzo invertido en hacer esas acciones y el valor del resultado”.
- A raíz de los resultados conseguidos, quienes han desarrollado el trabajo se han planteado nuevas preguntas. En concreto, se están cuestionando si los bebés parten de cero en el conocimiento del mundo que les rodea o ya poseen algunas creencias o concepciones básicas.
- Partiendo de esas mencionadas dudas que les han surgido, se establece que el próximo proyecto que tendrán que llevar a cabo será para resolver las mismas. En ese caso, se bajaría la edad de los participantes y se apostaría por realizar investigaciones similares a las llevadas a cabo pero adecuadas a bebés de tres meses.
¿Qué te parece a ti las conclusiones a las que han llegado?