Cómo enseñar a los niños a usar bien el cuchillo

El uso de algunos de los utensilios de cocina y en especial los cubiertos por parte de los niños, es algo que preocupa a muchos padres y madres, pero lo cierto es que en algún momento nuestros hijos tendrán que valerse por sí mismos para alimentarse, de modo que será bueno enseñar a los niños a usar bien el cuchillo y el tenedor desde temprana edad. En esta ocasión nos centramos en el cuchillo, con pautas que os servirán para que el niño sepa usarlo de forma correcta y sin riesgo de hacerse daño.

Cómo enseñar a los niños a usar bien el cuchillo

A la hora de enseñar a los niños a usar bien el cuchillo, siempre será bueno que lo hagan a la par que aprenden a usar el tenedor, pero lo cierto es que a muchos padres y madres les da más miedo que su hijo o hija pequeño use un cuchillo antes que un tenedor y quizás por ello inciden más en que aprendan un buen uso de este cubierto antes que de cualquier otra.

Pero no debemos caer en el error. Es importante que el niño o niña aprenda también a usar bien la cuchara (dado que le servirá para alimentarse solo/a en gran parte de su etapa infantil) y sobre todo el tenedor dado que un uso correcto evitará que por ejemplo, se pinchen en la boca cuando se introducen la comida.

Pero es comprensible también, la preocupación que genera a los padres y madres de niños y niñas pequeños el uso del cuchillo de modo que veamos algunas pautas sencillas de aplicar para que desde temprana edad sepan usarlo correctamente:

• Cortador de verduras: Desde los 12 meses, podemos hacer que el bebé nos ayude en la cocina con el uso de cortadores de verdura que son específicos para que ellos los usen dado que se manejan con dos manos, tienen un mango de plástico fácil de agarrar y solo sirven para cortar alimentos suaves, de modo que será imposible que se hagan daño (en Amazon tienes modelos como este).
• Usa cuchillos sin filo: A la edad de dos años, puedes hacer que los niños corten con cuchillo sin filo de punta redonda y enseñarle a cortar alimentos blandos como por ejemplo un plátano.
• Recurre a juguetes didácticos para el entrenamiento También a partir de los dos años pueden ser útiles algunos juegos didácticos para acostumbrar al niño a sujetar correctamente el cuchillo. Incluso la plastilina nos puede servir ya que muchas veces la tendrán que cortar con un cuchillo de plástico que suele de hecho venir en muchos botes de plastilina.
• Usa el pelador También introduce el pelador de verduras proponiendo pelar una zanahoria o pelar un pepino. Es una operación diferente pero complementaria a la de cortar que le permitirá desarrollar sus habilidades para cortar.
• Que aprenda a a sujetar la comida con la izquierda y cortar con la derecha Cuando haya asimilado la actividad de cortar, inserta una nueva habilidad: sujetar la comida con la derecha doblando los dedos, de modo que la cuchilla apenas toque los nudillos. Puedes probar este ejercicio con aguacate u otra fruta que no sea demasiado dura.
• Cambia a alimentos más duros Para cortar alimentos más duros como las zanahorias, existen cuchillos especiales en el mercado con espacio para los dedos. Para que el pequeño pueda ayudar en la cocina a cortar zanahorias, patatas u otros, con total seguridad.
• Uso de cuchillo y tenedor Para enseñarle a tu hijo o hija la habilidad de usar cuchillo y tenedor, comienza con alimentos de plastilina simulados que sean más fáciles de cortar. Será un poco agotador al principio, pero verás que aprenderá fácilmente.
•  Perfecciona el gesto con cubiertos de verdad Ha llegado el momento de utilizar bien ambos cubiertos. Enséñale a sostener el cuchillo: el dedo índice descansa sobre el cuchillo, el pulgar va hacia un lado, el mango toca la base de la palma; el tenedor: índice extendido cerca de la cabeza mientras que los otros cuatro dedos se envuelven alrededor del mango. Las muñecas deben estar dobladas hacia el plato. Usar ambas manos desarrolla la coordinación.
• Enséñale a untar. Haz que tu hijo o hija se acostumbre a usar un cuchillo para untar mantequilla o mermelada sobre el pan: es un ejercicio excelente para entrenar la motricidad fina.