Cómo cocinar la coliflor para que se la coman los niños: trucos y recetas

La coliflor es una verdura muy beneficiosa para nuestro organismo, pero lo cierto es que suele generar rechazo entre los niños. Su olor, su sabor y su textura no son muy atractivos para el paladar infantil. Sin embargo, se trata de un alimento muy nutritivo y saludable, que aporta vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Además, es baja en calorías y ayuda a prevenir el estreñimiento, la inflamación y el riesgo de algunas enfermedades.

Por eso, es importante incluirla en la dieta de los niños, pero ¿cómo hacerlo de forma que les resulte apetecible? A continuación te damos algunos consejos y recetas para que consigas que tus hijos se coman la coliflor sin protestar.

¿Por qué la coliflor no suele gustar a los niños?

La coliflor pertenece a la familia de las crucíferas, junto con el brócoli, el repollo, las coles de Bruselas y el colinabo. Estas verduras tienen en común que contienen compuestos azufrados, que les dan un aroma y un sabor característicos, especialmente cuando se cocinan. Estos compuestos también pueden provocar flatulencias y dificultar la digestión. Estas características hacen que la coliflor no sea muy apreciada por los niños, que suelen preferir sabores más suaves y dulces. Además, la coliflor tiene una textura blanda y granulosa, que puede resultar poco agradable al masticar.

¿A partir de qué edad se puede dar coliflor a los niños?

Los bebés pueden empezar a tomar coliflor a partir de los 6 meses de edad, cuando se introduce la alimentación complementaria. La coliflor se puede ofrecer en forma de puré, mezclada con otras verduras, o en trozos pequeños, si se opta por el método BLW (Baby Led Weaning). En este caso, se recomienda cocer la coliflor al vapor y dejarla un poco entera, para que el bebé pueda cogerla con los dedos y llevársela a la boca. Hay que tener en cuenta que la coliflor puede causar gases, por lo que se debe vigilar la tolerancia del bebé y moderar la cantidad. También se debe evitar añadir sal, ya que no es recomendable para los menores de un año.

A partir del primer año de edad, los niños pueden probar otras formas de preparar la coliflor, como gratinada, rebozada, en tortitas, en croquetas o en pizza para que sea más apetecible. Lo importante es variar las recetas y combinar la coliflor con otros ingredientes que le den sabor y color, como el queso, el jamón, el tomate, las especias o las hierbas aromáticas. Así, se consigue que la coliflor sea más atractiva y sabrosa para los niños, y que la acepten mejor.

Formas apetecibles de cocinar la coliflor para los niños

Existen muchas formas de cocinar la coliflor para que se la coman los niños, más allá de la típica coliflor hervida. Aquí te proponemos algunas recetas fáciles y deliciosas que seguro que triunfan en tu casa:

Coliflor con salsa de queso

Esta receta es muy sencilla y gusta mucho a los niños, ya que el queso suaviza el sabor de la coliflor y le da un toque cremoso. Solo hay que cocer la coliflor en ramilletes al vapor o en agua con sal, y preparar una salsa de queso fundido con leche, queso crema, mostaza, cúrcuma y ajo en polvo. Se mezcla la coliflor con la salsa y se sirve caliente o templado.

Croquetas de coliflor

Las croquetas son un plato que suele gustar a todos, y son una forma de camuflar la coliflor entre otros ingredientes. Para hacerlas, se cuece la coliflor y se tritura con un tenedor. Se mezcla con queso rallado, huevo, pan rallado, sal y pimienta.

Se forman bolitas con la masa y se pasan por pan rallado. Se pueden freír en aceite o hacer al horno o en la airfryer, para que sean más ligeras. Se pueden acompañar de un poco de salsa de tomate casera.

Tortitas de coliflor

Otra forma de hacer bolitas con la coliflor es preparar unas tortitas, que se pueden comer como aperitivo o como guarnición. Se cuece la coliflor y se tritura con un tenedor. Se mezcla con queso rallado, huevo, harina, sal y pimienta. Se añaden unas hojas de perejil picado para darle un toque de color y sabor.

Se hacen montoncitos con la masa y se aplastan con una espátula. Se doran en una sartén con un poco de aceite, por ambos lados, hasta que estén crujientes.

Coliflor rebozada

Esta receta es muy fácil y rápida de hacer, y le da un toque crujiente y divertido a la coliflor. Se cuece la coliflor en ramilletes al vapor o en agua con sal, y se escurre bien. Se pasa por harina, huevo batido y pan rallado, y se fríe en aceite caliente. Se escurre sobre papel absorbente y se sirve caliente o fría, con salsa de tomate o kétchup.

Coliflor con bechamel gratinada al horno

Esta receta es un clásico que nunca falla, y que se puede hacer con otras verduras como el brócoli o la zanahoria. Se cuece la coliflor en ramilletes al vapor o en agua con sal, y se coloca en una fuente de horno. Se prepara una salsa bechamel con mantequilla, harina, leche, sal, pimienta y nuez moscada. Se cubre la coliflor con la bechamel y se espolvorea queso rallado por encima. Se gratina en el horno hasta que esté dorado y burbujeante.

Pizza de coliflor con queso

Esta receta es una forma original y saludable de hacer una pizza sin harina, usando la coliflor como base. Se tritura la coliflor en un procesador de alimentos o licuadora, y se cuece al vapor o en el microondas. Se escurre bien el exceso de agua y se mezcla con queso mozzarella rallado, huevo, sal, pimienta y especias al gusto.

Se extiende la masa sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal, dándole forma redonda o rectangular. Se hornea unos 15 minutos a 180ºC, hasta que esté firme y dorada. Se saca del horno y se cubre con salsa de tomate, queso rallado y los ingredientes que se quieran (jamón, champiñones, aceitunas, etc.). Se vuelve a hornear unos 10 minutos más, hasta que el queso se funda.

Como ves, hay muchas formas de cocinar la coliflor para que se la coman los niños, y todas ellas son fáciles y ricas. Solo hay que tener un poco de imaginación y paciencia, y probar diferentes recetas hasta encontrar la que más les guste. Así, conseguirás que tus hijos se beneficien de las propiedades de esta verdura, y que la disfruten sin poner pegas.