Parto

¿Cómo cambia el cuerpo después del parto?

Tras el parto, el cuerpo puede sufrir cambios hormonales y físicos como la retención de líquidos, la pérdida de cabello o el estreñimiento.

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Conoce todos los cambios que se producen en el cuerpo tras dar a luz

¿Cómo cambia el cuerpo después del parto? Convertirse en madre es una experiencia de gran transformación, no solo física sino también química y mental. Cada aspecto del cuerpo cambia primero para dar la bienvenida al bebé, y después para alimentarlo y criarlo, por lo que son muchos los cambios que se producen y te los explicamos todos, a continuación.

¿Cómo cambia el cuerpo después del parto?

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Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer sufre infinidad de cambios físicos gracias a los cuáles, el bebé tiene espacio para desarrollarse y además se puede alimentar durante todo el proceso. Pero dichos cambios no paran y de alguna manera, una vez se da a luz, siguen adelante para que el pequeño pueda seguir recibiendo los mejores cuidados, pero también para que la mujer pueda recuperar poco a poco, el cuerpo que tenía antes del embarazo.

Veamos entonces todos los cambios en el cuerpo de la mujer que se van sucediendo tras dar a luz a un bebé y porqué se producen o cómo evolucionan.

Cambios corporales

Según los expertos, el cuerpo de una mujer embarazada tras dar a luz, tarda generalmente entre un año o 18 meses en volver a recuperar la forma que tenía antes del embarazo.

En cuanto a los cambios posparto, estos se producen principalmente durante el primer mes, mientras que a partir del segundo mes, esos cambios comienzan a disminuir.

Por norma general esto es lo que suele suceder:

  • Secreción vaginal: Después de dar a luz suele aparecer un flujo vaginal que es bastante abundante e incluso similar a la menstruación, dicho flujo se compone de fluidos y sangre que el útero excreta después de que nace el bebé . Las pérdidas duran alrededor de seis semanas y pueden cambiar de color y textura , volviéndose cada vez más claras y eventualmente incluso amarillentas.
  • Irritación vaginal: En el caso del parto natural, es normal tener irritación vaginal después del nacimiento del bebé, especialmente si ha habido una laceración o si se ha realizado una episiotomía. La hinchazón y la irritación se deben al cambio en toda la zona vaginal para permitir que salga el bebé. La situación mejora en las semanas posteriores al parto.
  • Los pies pueden cambiar de número y forma: Aunque parezca sorprendente, existen estudios que han confirmado no solo que durante el embarazo puede aumentar o crecer el pie sino que también los cambios se pueden producir tras tener un bebé. En particular, algunas mujeres pueden encontrar sus pies aplanados (principalmente debido al exceso de peso ganado durante el embarazo y la laxitud de las articulaciones) o sentir que tienen los pies más anchos.
  • Incontinencia: En los primeros dos meses después de dar a luz, es posible que se produzcan pequeños episodios de incontinencia. Se deben a la relajación de los ligamentos y músculos pélvicos que se tensaron durante el embarazo. Para recuperar el tono se puede recurrir a ejercicios de contracción y relajación de los músculos vaginales.
  • Hemorroides y estreñimiento: El esfuerzo del parto natural lleva a muchas mujeres a sufrir problemas de hemorroides. La ralentización intestinal que en muchos casos se produce tras el parto no ayuda a resolver rápidamente el problema. Durante este período, es recomendable cuidar mucho la nutrición, consumir frutas, verduras, alimentos ricos en fibra y beber mucha agua.
  • Congestión mamaria: Con la llegada de la leche poco después del nacimiento y el inicio de la lactancia materna, la producción de leche aún no está bien regulada. En esta fase puede suceder que haya congestión mamaria. Es recomendable amamantar al bebé a demanda y vaciar el exceso de leche. En caso de fiebre u otros síntomas, es necesario consultar al médico.
  • Perdida de cabello: Durante los primeros meses después del parto, es posible que se note más pérdida de cabello de lo normal. Es un estado transitorio que el cuerpo recupera con el tiempo, por lo que la mujer no se debe preocupar y mucho menos tomar o usar sustancias que puede que sean incompatibles con la lactancia.

Caderas anchas después del parto

Durante los nueve meses, las caderas se van ensanchando debido a la creciente presión del útero y para dejar espacio para el bebé, especialmente en preparación para el parto. Pero, si te estás preguntando si las caderas vuelven a ser como antes del embarazo tras dar a luz, has de saber que se necesitan al menos seis semanas para que el útero vuelva a su tamaño original. Los huesos de la pelvis volverán a ser como estaban antes del embarazo a los pocos meses, sin embargo algunos cúmulos adiposos se pueden concentrar en las caderas y vientre y solo una dieta correcta y una actividad física regular pueden ayudarnos a eliminar la grasa localizada.

Hinchazón en las piernas

Inmediatamente después de dar a luz, algunas mujeres pueden experimentar hinchazón, especialmente en el área de la cara y las piernas. Esta es una situación que tiende a desaparecer en las semanas posteriores al nacimiento. Para aliviar los síntomas, especialmente los de piernas hinchadas, puedes intentar mantenerlas elevadas para favorecer la circulación , es aconsejable darse baños de pies con agua dulce y sal o con aceites esenciales y practicar regularmente un masaje de drenaje linfático que comience desde los tobillos y suba hasta la cara interna del muslo.

Cambios hormonales después del parto.

Durante el embarazo, el nivel de algunas hormonas específicas aumenta exponencialmente. Estos son principalmente estrógenos y progestágenos.

Después de dar a luz, el nivel de estas hormonas vuelve a bajar repentinamente a los valores previos al embarazo. Y junto con estos también cambian otras hormonas, como la tiroides, el cortisol, la prolactina. Una auténtica tormenta hormonal que se produce en los primeros días tras el parto y que sin duda puede afectar el estado de ánimo. Es por esto que las nuevas madres pueden experimentar cierta irritabilidad, melancolía, tristeza y cambios de humor en los primeros días después del parto: es la llamada depresión posparto., un fenómeno completamente normal que luego pasa espontáneamente tan pronto como se restablece el equilibrio hormonal y la nueva madre se ha acostumbrado a los nuevos ritmos de vida.

Retención de agua después del embarazo

Encontrarse con retención de agua y la clásica «piel de naranja» después del parto es un problema común para muchas madres primerizas. Además de los depósitos de grasa y los problemas de circulación, la prolactina también juega un papel importante, aumentando la retención de agua en los muslos, glúteos y caderas. Para remediar esto se suele aconsejar beber dos litros de agua al día; así como aumentar el consumo de frutas y verduras, ejercitarse regularmente y limitar el consumo de sal.

Por otro lado, los masajes  linfáticos manuales con aceites esenciales como melisa o ciprés, que favorecen el vaciado de los vasos linfáticos, también puede ser de gran utilidad.

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