Colestasis del embarazo: Causas, síntomas y tratamiento
Numerosas son las situaciones a las que la mujer puede tener que hacerle frente durante su gestación. Una de estas es la que ahora queremos darte a conocer. Nos estamos refiriendo a la que responde al nombre de colestasis del embarazo.
¿Quieres saber de qué se trata? Te lo contamos a continuación.
¿Qué es?
Lo primero y más importante es descubrir qué es. En este caso, podemos exponer que es una situación que viven muchas gestantes durante lo que es la recta final del embarazo, concretamente en el tercer trimestre. Se trata de un trastorno hepático, también llamado colestasis intrahepática del embarazo, que se manifiesta a través de una contundente e intensa picazón en determinadas zonas del cuerpo.
Asimismo hay que tener que puede traer serias complicaciones tanto para la mujer como para el bebé que viene en camino.
Causas y síntomas de la colestasis del embarazo
Además de lo indicado, hay que establecer que no existe una causa clara de la colestasis del embarazo. En concreto, su origen es bastante incierto aunque hay detrás de la misma ciertos factores que pueden provocarla. Nos estamos refiriendo tanto a los cambios hormonales que se experimentan durante el embarazo como a factores genéticos e incluso a una enfermedad de tipo hereditario.
No obstante, por el momento se considera que lo que quizás puede influir más es esa “montaña rusa” hormonal que se vive durante la gestación. Y es que la misma puede traer consigo que, en el tercer trimestre, se produzca un retraso en el flujo normal de la bilis propiciándose que, en vez de que esa salga del hígado, se vaya acumulando para acabar circulando por el torrente sanguíneo. Una situación que sería la responsable de esa picazón que es el principal síntoma.
Ese mencionado picor se manifiesta, sobre todo, en las plantas de los pies y en las palmas de las manos. No obstante, aunque es la consecuencia más palpable, no podemos pasar por alto otras tales como la pérdida notable de apetito, náuseas e incluso el que la piel adquiera un tono más amarillento. Eso sin olvidar que también el blanco de los ojos puede tener una apariencia amarilla.
Diagnóstico y tratamiento
Cuando la mujer sospecha que puede estar sufriendo colestasis del embarazo, se hace necesario que acuda al médico para que, mediante el pertinente reconocimiento y determinadas pruebas, pueda realizarse un diagnóstico certero. En concreto, además del examen físico, el doctor o la doctora que le atienda indicará que se someta a un análisis sanguíneo. De esta manera, es como podrá saber si tiene ese mencionado trastorno hepático.
Si el resultado es positivo, lo habitual es que se opte por establecer un tratamiento basado en lo que se conoce como ácido ursodesoxicólico, que es el que se encargará de acabar con el mencionado picor. No obstante, no hay que pasar por alto que se puede tomar la decisión de inducir el parto, para poder disminuir los riesgos de que el bebé pueda sufrir problemas.
Otros datos de interés
Además de todo lo indicado, no podemos pasar por alto otra serie de aspectos de interés sobre la colestasis del embarazo como son las siguientes:
- La gestante, como consecuencia, puede tener problemas con la coagulación, aunque es algo poco frecuente.
- Por regla general, las mayores complicaciones que puede traer consigo este trastorno afectan al feto. En concreto, pueden desde provocar un parto prematuro hasta un aumento de los riesgos de que ese pueda fallecer pasando porque pueda tener problemas pulmonares. Estos últimos se puede producir porque inhale meconio.
- Las embarazadas que tienen más riesgo de padecer la colestasis durante el tercer trimestre son las que ya la han sufrido en una gestación anterior, las que están haciéndole frente a un embarazo múltiple o las que poseen antecedentes familiares con el citado trastorno. Asimismo, también tienen más posibilidades de padecerlo las que cuentan con algún problema o enfermedad relacionado con el hígado.
- No existe ninguna medida que se pueda tomar para prevenir este trastorno de tipo hepático.
- En el caso de que no se establezca ningún tratamiento, el riesgo de que el bebé pueda fallecer antes de nacer se encuentra entre un 10 % y un 20 % aproximadamente.
Ciertos estudios han venido a indicar que factores ambientales también pueden generar que la gestante sufra colestasis del embarazo.