Bebé muere congelado por las bajas temperaturas en los brazos de su madre indigente
Hay historias de niños que consiguen emocionarnos e incluso sacarnos una sonrisa, pero también hay otras que lo que hacen es provocarnos todo lo contrario, nos sorprenden y nos hacen llorar por el sufrimiento ajeno. Y esto último es lo que ha sucedido ahora al descubrir que un bebé muere congelado debido a las bajas temperaturas, pues vivía en la calle junto a su madre indigente.
A continuación, te contamos los hechos
¿Dónde ha sucedido?
En Estados Unidos es donde ha tenido lugar este suceso que a todos nos ha emocionado y sorprendido. En concreto, el escenario del mismo ha sido la ciudad de Portland, situada en el Estado de Oregón.
Los protagonistas
Dos son las figuras que se han convertido sin quererlo en los protagonistas de una noticia que ha logrado encogernos el corazón:
- Una mujer sin hogar que vivía en la calle sufriendo las bajas temperaturas que ahora han comenzado a registrarse en la ciudad.
- El hijo de la citada indigente, un recién nacido con únicamente 25 días de vida que no ha podido soportar las gélidas noches durmiendo a la intemperie.
Los hechos
Estos pasados días es cuando dio comienzo la historia que ahora te estamos contando y que acabó de manera trágica. En concreto, lo que sucedió es que una mujer indigente había dado a luz y se encontraba viviendo en la calle junto a su bebé. Sobrellevaban como podían los días y las noches a la intemperie pero, la bajada brusca de las temperaturas en Portland, ha sido su desgracia.
El pequeño no podía soportar ese frío y por eso la fémina decidió pedir ayuda. Así, según se ha dado a conocer, horas atrás se acercó hasta la parada de autobús que tenía más cercana. Una vez allí decidió solicitar que un hombre, que esperaba coger el citado medio de transporte, le echara una mano.
Según ese ciudadano ha contado, la madre se abrió el abrigo que llevaba puesto y le mostró al recién nacido. Lo había colocado dentro de esta prenda para darle su calor, pero lo cierto es que el menor presentaba claros signos de hipotermia. Por eso, sin pensárselo dos veces, el varón tomó la decisión de llamar de manera urgente a los servicios de emergencia y también a la Policía.
Bebé muere congelado
Los profesionales sanitarios que se personaron en el lugar no dudaron rápidamente en llevarse al pequeño al hospital más cercano y allí intentaron hacer todo lo que estaba en su mano para conseguir que sobreviviera. De esta manera, entre otras cosas y según se ha dado a conocer, estuvieron más de veinticinco minutos intentando reanimarlo. Sin embargo, no lograron su objetivo. El bebé había fallecido y lo único que les quedó por hacer fue certificar su muerte.
Tras varios días de analizar el cadáver del pequeño, el resultado del estudio fue claro: había muerto por congelación, debido a las bajas temperaturas a las que había tenido que hacerle frente durante los días que había vivido en la calle junto a su progenitora.
La madre
Como es de imaginar, la madre ha sido interrogada por la policía de Portland, pero poco se ha podido sacar en claro de sus palabras. Ha quedado claro que sufre algún tipo de trastorno mental, pues al preguntarle por cuándo y dónde había dado a luz, lo único que ha manifestado es que todo fue “por el milagro de la Inmaculada Concepción”.
Además, según el hombre que fue quien dio la alarma sobre el estado del bebé, cuando la mujer se le acercó iba descalza y con muy poca ropa, a pesar de que en la ciudad hacía frío e incluso había nevado.
Consejos para abrigar bien a los niños
Aunque el caso de este bebé estadounidense es diferente, porque vivía en la calle, es importante que ahora todos los padres vistan y abriguen convenientemente a sus hijos. Y es que, a partir de hoy, está previsto que bajen las temperaturas de manera estrepitosa en nuestro país.
En concreto, estos son los consejos que dan al respecto los pediatras:
- Una regla de oro es la de las tres capas como mínimo: colocarles una pegada al cuerpo, otra más suelta y una última que sea impermeable y les otorgue el calor que necesitas.
- Igual de perjudicial es quedarse corto que pasarse poniéndole ropa de más.
- Es fundamental proceder a protegerles del frío tanto las manos como la cabeza, por lo que habrá que ponerles guantes y gorro. Y es que esas zonas son las más sensibles del cuerpo y las que pueden propiciar que se resfríen.
- De la misma manera, hay que ponerles un calzado que transpire pero que les otorgue, al mismo tiempo, calidez.