Bebé secuestrada aparece sana y salva 18 años después
Desgraciadamente son numerosos los padres en todo el mundo que tienen que afrontar un duro e inesperado momento: la desaparición o secuestro de sus hijos. Ante esas situaciones hay quienes se topan con un desenlace feliz, están los que desgraciadamente no tienen el final que les hubiera gustado y luego están los que mantienen toda su vida la incógnita de saber qué fue de sus vástagos. Sin embargo, a veces, cuando ya se ha perdido la fe, todo se soluciona. Buena muestra de eso es que una bebé secuestrada aparece sana y salva después de 18 años.
Sigue leyendo y conocerás el caso.
¿Dónde ha sucedido?
En Estados Unidos es donde ha tenido lugar la historia que ahora se encuentra sorprendiendo y emocionando a medio mundo. Más concretamente ha tenido dos escenarios en dicho país: Florida y Walterboro (Carolina del Sur).
El origen de los hechos
Como hemos mencionado anteriormente, un total de dieciocho años atrás hay que remontarse en el tiempo para poder encontrar el origen de esta historia que ahora ha vuelto a ser actualidad.
Casi dos décadas atrás fue cuando se produjo, en un hospital de Florida, el nacimiento de Kamiyah Mobley. Un hecho este que generó una gran alegría en su familia, era una bebé muy deseada por su papá y por el resto de sus seres queridos.
Sin embargo, esa felicidad pronto se convirtió en dolor, desesperación y tragedia.
Bebé secuestrada e investigación sin frutos
A las pocas horas de llegar al mundo la pequeña, una mujer ataviada como enfermera se personó en la habitación de hospital de los Mobley y les pidió que le entregaran a la niña para poder realizarle unas pruebas. Sin sospechar en absoluto que era alguien ajeno al centro hospitalario, le permitieron que se llevara consigo a Kamiyah.
Y ese fue el principio de la tragedia. Sí, porque la mujer que portó en sus brazos a la recién nacida no era sanitaria, simplemente quería secuestrar a la pequeña. Y lo logró.
Es más, según se pudo saber, incluso los verdaderos trabajadores del hospital vieron a esa desconocida con la niña, pero creyeron que era un familiar por lo que tampoco le impidieron el paso.
¿Resultado? Que la pequeña desapareció sin dejar rastro y causando un inmenso dolor a su familia que ha pasado dieciocho años sin poder tenerla, sin abrazarla, sin cuidarla y sin poder haberle dado la educación que deseaban.
La policía investigó el caso a fondo durante mucho tiempo, recabó pistas, interrogó a numerosas personas, intentó analizar cómo habían surgido los hechos, pero nada dio sus frutos. De ahí que durante casi veinte años la familia tuviera que vivir con la incertidumbre de no saber qué había sido de la benjamina, de si estaría viva o muerta, de si habría sido bien cuidada o de si algún desalmado habría acabado con su vida…Afortunadamente, en estos pasados días ha sucedido algo ya inesperado que ha acabado con todas las incertidumbres existentes.
El inesperado y feliz desenlace
Aunque no se han dado a conocer los detalles de cómo se ha conseguido esclarecer el caso, lo cierto es que ahora se ha logrado resolver una de las desapariciones que había ocasionado más “quebraderos” de cabeza en Jacksonville. Y es que los agentes habían puesto todo de su parte, sin lograr sin resultado…hasta ahora.
Este pasado viernes fue cuando el sheriff de la ciudad, Mike Williams, realizó una rueda de prensa para informar a los medios de comunicación que el caso acababa de ser resuelto. Se había conseguido encontrar con vida a Kamiyah.
Exactamente los datos que ha optado por dar a conocer son los siguientes:
- La bebé, ahora ya mayor de edad, residía en Walterboro (Carolina del Sur) y con un nombre falso que se le había otorgado nada más ser secuestrada.
- La mujer que se la llevó y separó de su familia biológica es la que durante todos estos años ha estado ejerciendo como su madre. Esta no es otra que Gloria Williams, de 51 años, que ha sido detenida por la policía.
- Los verdaderos padres de la ahora joven están radiantes de felicidad por el hallazgo de su hija y se encuentran a la espera de que esta decida conocerles en persona. Pero es algo que debe elegir esa, pues ya es mayor de edad y no se le puede obligar.
- Por otro lado, como es lógico, la joven se encuentra atravesando un complicado momento. Y es que se ve en la tesitura de tener que asimilar que quien creía su madre era en realidad su secuestradora. De ahí que no haya dudado en manifestar que reza por ella y que, a pesar de todo, no puede evitar quererla.