Ambliopía u ojo «vago» en niños: Causas y tratamiento
Descubre qué causa y cuáles son los síntomas de la ambliopía u ojo "vago" y cuál es el mejor tratamiento para poder hacerla reversible.


Muchos son los niños que desde la primera infancia sufren de ambliopía, también conocida como «ojo vago» u «ojo perezoso» de modo que se trata de uno de los primeros problemas de visión en los niños, por lo que tenemos que saber exactamente a qué corresponde o cómo se produce, y cómo se puede tratar.
A medida que van creciendo, los niños que presentan problemas de visión, pueden hacerlo en ambos ojos o en uno solo. Hemos de estar alerta, ya que en casos de diagnóstico y tratamiento tardíos, este trastorno puede tener graves consecuencias, es decir, pérdida permanente de la visión.
Qué es la ambliopía
La ambliopía afecta aproximadamente al 2-3% de los niños y generalmente se desarrolla antes de los dos años. Sin embargo, cualquier niño menor de ocho años puede desarrollar ambliopía.
La ambliopía se refiere a la reducción de la visión causada por problemas que afectan el desarrollo normal de la visión durante la primera infancia.
Cuando los niños nacen, el sentido de la visión es el menos desarrollado de todos. De hecho, nada más nacer el niño apenas puede ver, y poco a poco va formando figuras que pasan de ser borrosas a totalmente claras (en el caso de que no haya problema de visión alguno). Podemos decir entonces que la maduración de la visión, de igual manera a otros aspectos del desarrollo de la primera infancia, ocurre a través de la interacción de los genes con la experiencia. Por lo tanto, la estimulación visual de los bebés es un aspecto fundamental de su desarrollo.
En el caso de la ambliopía hemos de explicar que la función de los ojos es enviar imágenes (estímulos visuales) a través de la retina al cerebro (corteza visual) donde se interpretan.
Cuando existe ambliopía, el cerebro recibe dos imágenes diferentes de la misma cosa (una buena imagen y una imagen borrosa, esta última enviada por el «ojo vago»).
Debido a que el cerebro no puede fusionar las dos imágenes, suprime una de ellas (la peor, menos clara) y retiene solo la mejor imagen (es decir, la enviada por el «ojo dominante» o el ojo no ambliope).
Signos y síntomas de ambliopía
La visión deficiente del niño es el primer síntoma del trastorno. Sin embargo, en los primeros años de vida, los niños tienen dificultades para verbalizar sus dificultades de visión, y a menudo los padres solo se dan cuenta del problema tarde.
El diagnóstico temprano de problemas de salud es crítico para un tratamiento exitoso. Según los expertos, la primera cita de oftalmología debe ser antes o antes de los 3 años de edad si el padre o el pediatra detectan signos y síntomas sospechosos.
Las señales a las que debemos estar atentos serían las siguientes:
- Si el niño entrecierra los ojos para tratar de ver mejor;
- Si el niño se acerca demasiado a los objetos para ver con claridad (televisión, libros);
- Si el niño se tapa un ojo con la mano para ver mejor;
- Si un ojo no apunta en la misma dirección que el otro (entrecerrar los ojos);
- Si el niño se queja de dolor de cabeza cuando va al cine o mira televisión.
- Algunas enfermedades hereditarias como la miopía o el estigmatismo, por ejemplo, también pueden ser la causa del problema.
Causas de la ambliopía
La ambliopía es una condición que resulta de la falta de estimulación de la corteza visual durante la infancia. Diferentes razones pueden conducir a este cambio en el desarrollo de la visión:
- Estrabismo: al ser una de las causas más frecuentes de ambliopía, se caracteriza por una obvia desalineación de los ojos;
- Anisometropía : cuando hay una diferencia en la gradación entre los ojos;
- Cataratas congénitas : una situación que provoca una disminución de la estimulación de la corteza cerebral y la consiguiente privación de la visión en los primeros meses de vida.
Tratamiento de ambliopía
Para un tratamiento exitoso se debe analizar primero la causa. Tras el diagnóstico mediante una prueba de visión, se definirá el tratamiento más apropiado y puede consistir en:
- Usar gafas con graduación para corregir errores como la hipermetropía (dificultad para ver a corta distancia);
- Dominar la oclusión ocular : es decir, el ojo «que ve mejor» se cubre con un apósito de modo que pueda estimular al ojo «vago».
- Cirugía de cataratas para estimular la corteza visual.
La ambliopía puede volverse irreversible si no se diagnostica y trata antes de los ocho años, momento en el que el sistema visual ha madurado. Por lo tanto, el éxito del tratamiento depende de factores como:
- Edad del niño (hasta 8 años);
- Diagnóstico temprano
- La gravedad de la ambliopía;
- Colaboración de padres y familia en el cumplimiento del tratamiento prescrito por el oftalmólogo.
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