El Tribunal Supremo avala la prohibición de los pisos turísticos en Palma
Acepta el recurso presentado por el Ayuntamiento contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares
El sector del alquiler turístico advierte de que 90.000 plazas vacacionales desaparecerán en Baleares
El Tribunal Supremo (TS) ha dado la razón al Ayuntamiento de Palma y avala que pueda prohibir en la ciudad los alquileres turísticos. Fuentes cercanas han confirmado que, de este modo, el Alto Tribunal acepta el recurso presentado por el Consistorio contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB), que en septiembre de 2021 anulaba la prohibición.
En abril de 2018, el Ayuntamiento de Palma anunció la prohibición del alquiler turístico en viviendas plurifamiliares, siguiendo la propuesta de zona única para Palma.
La prohibición del alquiler turístico en viviendas plurifamiliares fue acordada en 2018 por el entonces alcalde Antoni Noguera. La medida originó mucha polémica pero ahora se ha visto avalada por el Supremo. La sentencia del Tribunal Supremo anula el pronunciamiento previo del TSJB y además le reprocha el propiciar «el desarrollo de cualquier actividad económica en cualquier inmueble» y de ignorar disposiciones de la Ley de Turismo aprobada en 2012 por el Govern popular de José Ramón Bauzá.
El Ayuntamiento que presidía Noguera decidió prohibir el alquiler turístico en viviendas plurifamilares -como las que forman parte de bloques de pisos- en todo el municipio, convirtiéndose en la primera ciudad española en hacerlo y con el motivo de proteger a los residentes y «priorizar el acceso a la vivienda». La prohibición partía de una iniciciativa presentada por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma, que fue aprobada en 2017.
La norma excluía de la prohibición las viviendas unifamiliares excepto las que se hallen en polígonos, en suelo rústico protegido y en la zona de influencia aeroportuaria.
Hasta aquel momento, los alquileres de viviendas plurifamiliares estaban prohibidos de forma provisional desde el verano de 2017 por el aumento desenfrenado de los pisos de alquiler, especialmente a través de plataformas como Airbnb, que afectaba a los propios residentes y a quienes querían instalarse a vivir en la ciudad.
Pronto llegó la sentencia del TSJB tras la denuncia presentada por la patronal Habtur que también se querelló contra el entonces alcalde Antoni Noguera. Ahora el Supremo ha echado por tierra todos los argumentos del TSJB contra la prohibición del alquiler turístico en las viviendas plurifamiliares y avala los del Ayuntamiento sobre «la presión turística que padece la comunidad y sobre el «encarecimiento de la vivienda».
La sentencia del Tribunal Supremo reprocha en varias ocasiones al TSJB que su sentencia permite «el desarrollo de cualquier actividad económica en cualquier inmueble». Con otras palabras, «la sentencia» anulada «vendría a declarar todas las viviendas de Palma como aptas para desarrollar la actividad turística».