Sánchez retrasa hasta pasadas las elecciones de mayo el traspaso de las competencias de Costas a Baleares
El próximo Govern será el que asuma el uno de julio la gestión de las autorizaciones y sanciones en el litoral
Temor a un cierre masivo de chiringuitos en 2023 al asumir Armengol las competencias en las costas
Protesta masiva contra la dictadura de Costas que quiere tirar el Bungalow y los chiringuitos de Baleares
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, retrasa hasta después de las elecciones autonómicas el traspaso de las competencias de Costas a Baleares y será el 1 de julio cuando se materializará esta cesión en la gestión de autorizaciones y sanciones en el litoral de las Islas y no en enero, tal y como publicitaba hasta fechas recientes y en sede parlamentaria la consellera socialista de Presidencia, Mercedes Garrido.
Será, por tanto, el nuevo Govern que surja de los comicios autonómicos de mayo el que las asumirá y gestionará, desde la Conselleria de Medio Ambiente, en manos en estos momentos de los independentistas de Més, con el conseller Miquel Mir al frente.
Sólo en caso de que socialistas, secesionistas de Més y Podemos reediten por tercera vez el gobierno de coalición en Baleares, el conseller Mir podrá ejecutar estas competencias en el litoral y continuar una gestión que esta legislatura se ha caracterizado, entre otras cuestiones, por su persecución de los negocios turísticos playeros con informes de impacto ambiental negativo, avalando la no renovación de las concesiones por parte de Demarcación de Costas.
El acuerdo para el próximo traspaso de competencias fue rubricado hoy por el Govern balear y el Ministerio de Política Territorial, que han firmado este viernes el correspondiente convenio en el Consolat de Mar en Palma. Baleares gestionará el litoral desde el 1 de julio con una dotación de 1,3 millones de euros (982,19 euros por kilómetro de dominio público marítimo-terrestre) y 18 trabajadores.
La presidenta socialista del Govern, Francina Armengol, celebró lo que calificó de «reivindicación histórica», ya que era «una anomalía que un archipiélago rodeado por el mar no pudiera gestionar la competencia de costas».
Por su parte, la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, insistió en la «convicción» del Gobierno de España en que el Estado autonómico puede «mejorar la vida de la ciudadanía» cuando se avanza «en autogobierno y el desarrollo de estatutos».
Finalmente el conseller balear de Medio Ambiente, Miquel Mir, aseguró que con esta transferencia Baleares entra en «un selecto grupo» de autonomías que ya tienen esta gestión, junto a Cataluña, Andalucía y Canarias, si bien a medio plazo, el Govern tiene previsto traspasar a los Consells las competencias de litoral rústico.
Unas declaraciones en línea con la dirección del partido mallorquín independentista cuyo coordinador general, Lluís Apesteguía, ya advertía de que este traspaso de competencias «servirá para adaptar la primera línea de la costa a los efectos más clamorosos del cambio climático, en especial en lo que respecta al incremento del nivel de mar».
En nota de prensa, la formación ha recordado que esta asunción de la gestión del litoral balear por parte del Ejecutivo autonómico se debe al acuerdo firmado en diciembre de 2021 por su partido con el Gobierno de Pedro Sánchez a cambio del voto favorable del senador autonómico, Vicenç Vidal, a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este año.