Los promotores avisan de que en los próximos años no se podrá construir vivienda asequible en Baleares
Proinba pide construir en altura: "El territorio es limitado pero el cielo no"
Los constructores aseguran que el problema de la vivienda «ha empeorado» en los ocho años de Armengol
La Asociación Profesional de Promotores Inmobiliarios de Baleares (Proinba) ha advertido este jueves de que hasta dentro de «como mínimo tres años» no se podrá construir en Baleares vivienda asequible, «y si las cosas siguen en esta línea, no será hasta dentro de ocho, diez o 12 años» por la falta de suelo urbanizable, el incremento de los costes de construcción y la demora en las licencias.
La asociación de promotores ha estimado que el precio medio de un piso de nueva construcción en Baleares es de 2.400 euros el metro cuadrado, incrementándose hasta los 3.000 euros el metro en Palma. Aunque han matizado que se está comprando poca vivienda nueva, ya que el 80%de las transacciones son de vivienda de segunda mano.
Además, han asegurado que «lo que no van a hacer los precios es bajar», y han apuntado que sólo por los incrementos que tienen los promotores en costes de material y por la «voracidad» de impuestos hay un «aumento importante» de precio que se traslada directamente a los precios de las viviendas.
«Tenemos un problema igual al de hace cuatro años pero más grave, porque no se ha avanzado nada en materia de vivienda y, además, ha aumentado la población», ha afirmado el presidente de Proinba, Luis Martín, en la rueda de prensa sobre la actividad del sector en 2022 y las perspectivas para 2023, quien ha añadido que «la situación de la falta de vivienda ha pasado a ser un problema de vital importancia y prácticamente irresoluble».
Para abordar el «gravísimo problema estructural» de falta de vivienda en Baleares sin destruir territorio, Proinba ha pedido poder construir en altura porque, de esta manera, la repercusión del coste del suelo sobre la vivienda se puede disminuir, por lo que los inmuebles serán más asequibles. «El territorio es limitado pero el cielo no», ha afirmado.
«Tenemos asumido nosotros y la sociedad la importancia de preservar el territorio, pero no podemos preservarlo a costa de no tener médicos o policías, de que los hoteleros no tengan trabajadores o de que nosotros no tengamos obreros. Preservemos con sentido común, y planteémonos de una vez que tenemos que construir para arriba si no queremos destruir territorio», ha explicado Martín, informa Europa Press.
Asimismo, ha añadido que actualmente «existe suelo para construir Vivienda de Protección Oficial (VPO) pero desde hace años no se consiguen acabar las tramitaciones».
Por su parte, el vicepresidente de Proinba, Óscar Carreras, ha indicado que existe actualmente en Baleares un déficit de 16.000 viviendas para atender las demandas de la población, y ha explicado que se construyen anualmente una media de unas 3.000 viviendas, cuando la demanda anual es de 7.000.
Respecto a la polémica sobre prohibir o no la compra de vivienda a no residentes, la asociación ha señalado que, aparte de ser una propuesta ilegal respecto al marco jurídico europeo, no sería una normativa efectiva ya que «el no residente no está comprando en la zona donde se tiene que poner la vivienda digna y asequible, la VPO».
En cuanto a la normativa de limitación del alquiler que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Palma durante esta legislatura, Martín la ha calificado como «un fracaso demostrado aquí y en el resto de ciudades europeas donde se ha llevado a cabo».
El presidente ha explicado que está demostrado que limitar el precio del alquiler en una zona hace que suba el precio en las zonas adyacentes y que se incremente la economía sumergida. «Consideramos que la administración ha perdido el control sobre el alquiler, y una administración no puede perder el control», ha añadido.
Las licencias
Respecto a las licencias de obra, Proinba ha criticado que la lentitud de la tramitación de las licencias «es terrible», con esperas de hasta dos años en municipios como Palma, cuando, según la ley, deberían estar concedidas en un plazo máximo de tres meses.
El hecho de que las licencias se demoren hasta dos años también influye en la carestía de los precios de las viviendas, ya que aumentan, tanto los costes financieros, sumándose intereses, como la inflación.
Además, han subrayado que los promotores no tienen ningún afán en ser grandes tenedores, como se cree en muchas ocasiones. «Nosotros somos promotores y lo que más nos gustaría es venderlo todo sobre plano», ha afirmado Martín.
Proinba también ha destacado que una pieza muy importante para abordar el problema de la vivienda es facilitar ayudas a los compradores, con subvenciones para dar la entrada de la vivienda, la facilitación de prestamos hipotecarios o que la vivienda desgrave en la declaración de la renta.
«Pedimos que las administraciones ayuden a la gente que tiene menos poder adquisitivo, como los jóvenes, porque los precios de la vivienda no van a bajar. Esta situación va para años, y probablemente se agrave», ha señalado Martín.
Las VPO
En la misma línea, han comentado que hace décadas «la VPO fue muy exitosa, cuando había ayudas para el comprador. Con estas ayudas todos los promotores hacíamos VPO».
En cuanto a este tema, han apuntado que las ayudas que se han implementado ahora por parte del Govern para subvencionar a los jóvenes la entrada de las viviendas es «una medida correcta pero tremendamente escasa».
Desde la asociación han explicado que para que los promotores obtengan financiación para hacer vivienda pública primero tienen tener la lista de compradores, y estos compradores no van a saber si disponen de la subvención necesaria para poder comprar la vivienda hasta después de mucho tiempo, por lo que consideran que a corto plazo esta no es la solución más factible.
«No solo no hay vivienda nueva, por primera vez en Baleares se da la paradoja que dos personas con un salario medio no alcanzan a cumplir las condiciones mínimas para acceder a una hipoteca», han apuntado, añadiendo que «ahora mismo para los ciudadanos con pocos ingresos lo más viable es la obtención de VPO usada», han apuntado.
Por todo esto, desde Proiba piden que haya consenso un en el urbanismo, principalmente por parte de los dos grandes partidos políticos, PP y PSIB-PSOE, y que establezcan una línea estratégica común firmada y consensuada.
Además, han recordado que «los tiempos en el urbanismo son claves, por lo que no se puede estar dos años esperando una licencia», y han señalado que «se deben tramitar y aprobar con urgencia los suelos urbanizables, por ejemplo en la Vía Cintura o Calvià».
«Dejemos de prohibir y limitar, que no ha funcionado, y veamos lo que ha funcionado en el pasado. Regulemos con sentido común y agilidad», ha concluido Martín.