Prohens exhibe su sintonía con Vox congelando la ecotasa y desbloqueando 90.000 plazas turísticas

La presidenta del Govern del PP, Marga Prohens, exhibe su sintonía con Vox aprobando el Decreto ley contra la oferta ilegal y por la calidad turística de las Islas Baleares, que, entre otras cuestiones, congela para esta inminente temporada la ecotasa, desbloquea la moratoria y pone en el mercado 90.000 plazas turísticas y prohíbe nuevas en edificios plurifamiliares.

Ha sido precisamente Vox el que en un comunicado ha anunciado el acuerdo con el Ejecutivo balear en minoría de Prohens. «Frente al intervencionismo ideológico de la izquierda, Vox ofrece soluciones reales y firmes. El turismo de Baleares será más competitivo, de más calidad y con una mejor convivencia gracias a Vox», han señalado.

Para Vox, ha sido gracias a ellos que se ha logrado «blindar» al sector turístico frente a la amenaza de «discursos turismofóbicos que atacaban al principal motor económico de las islas, promovidos desde sectores de la izquierda y cada vez más asumidos por otras formaciones».

Con este acuerdo, han apuntado, se logra introducir modificaciones sustanciales para frenar cualquier subida de impuestos, mejorar la convivencia entre residentes y turistas, impulsar la modernización del sector y favorecer su desestacionalización, además de intensificar la lucha contra la oferta ilegal, ha abundado en la nota de prensa.

Los de Santiago Abascal se atribuyen igualmente, gracias a su «firme posición», la supresión del incremento en el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), «una medida que habría tenido un impacto negativo sobre turistas, residentes y, en definitiva, sobre el conjunto del sector».

Vox ha resaltado que de este modo, cada euro no destinado a impuestos podrá invertirse directamente en restauración, ocio y oferta complementaria, generando un dinamismo económico positivo para las islas.

«La presión fiscal no mejora el turismo ni controla sus flujos, y su incremento supondría exclusivamente una medida recaudatoria y un lastre para la economía balear», han afirmado, lanzando una advertencia al Ejecutivo autonómico: «Esperamos que este acuerdo se mantenga y no se intente atacar al sector por esta vía».

Han apuntado igualmente que el nuevo marco normativo impulsado también potencia la modernización de hoteles y la oferta complementaria, favoreciendo la inversión en instalaciones más eficientes, accesibles y adaptadas a las nuevas demandas y a los nuevos tiempos.

«Esto se traduce en un salto cualitativo en la experiencia turística, que mejora no solo la percepción del destino, sino también el gasto medio por turista», han explicado.

Además, para Vox, estas medidas impulsan la desestacionalización, al permitir una oferta más variada y competitiva durante todo el año, favoreciendo una mayor estabilidad y continuidad en la actividad turística a lo largo del año.

Todo ello contribuye también a reforzar la convivencia real entre turistas y residentes, mediante un modelo turístico más equilibrado y compatible con la vida cotidiana de quienes viven en las islas.

Lucha contra la oferta ilegal

Los de Santiago Abascal han subrayado, por otra parte, que con este decreto también se ha conseguido «reforzar de manera decisiva» la lucha contra la oferta ilegal, uno de los principales factores que distorsionan el mercado y generan inseguridad tanto para residentes como para visitantes.

Para ello, se dota a los consells insulares y a los servicios de inspección de recursos humanos adicionales, herramientas tecnológicas avanzadas y un marco sancionador más eficaz que permitirá intensificar el control y la detección de irregularidades.

«Es una medida clave para preservar la calidad del destino, proteger el acceso a la vivienda y reforzar la convivencia vecinal en zonas especialmente afectadas por este tipo de prácticas ilegales», han apuntado.

Vox ha celebrado que muchas de sus propuestas hayan sido incorporadas al texto definitivo del decreto, incluida la modificación del título «porque cada detalle es importante». El texto se llama finalmente ‘Decreto Ley contra la oferta ilegal, de medidas transitorias por la oferta, y por la calidad turística’, sin referencias a la saturación o la contención.

Los de Abascal admiten que el texto «no es de su agrado en su totalidad», y señalan que ambas partes han tenido que ceder «para frenar los delirios de la izquierda y el nacionalismo turismofóbico».