El marroquí de Albuñol se encerró en la iglesia y reventó el Cristo a martillazos antes de prender fuego
Vox denuncia "una nueva agresión a los valores y tradiciones de España" y el Gobierno pide contener los "discursos de odio"


El marroquí detenido este domingo por prender fuego a la Iglesia de Santiago Apóstol de El Pozuelo, en Albuñol (Granada), forzó la puerta del templo rompiendo una vidriera y se encerró dentro de la parroquia destrozando a martillazos todas las imágenes religiosas que se encontró a su paso, incluidas las tallas de la Virgen y el Cristo. También causó daños en el altar, los bancos, los crucifijos y otros enseres de culto. Cuando escuchó que los vecinos intentaban entrar, incendió la iglesia con un mechero.
El presunto autor es un joven de 21 años que reside en el pueblo «desde hace poco tiempo», según señaló la alcaldesa de Albuñol, María José Sánchez (PSOE). Medios locales apuntan que padece problemas mentales. Detenido por la Guardia Civil, ha pasado ya a disposición judicial. Podría ser acusado de delitos contra los sentimientos religiosos (con la agravante de profanación), daños e incendio. La investigación está en manos de la Policía Judicial.
El suceso se desató pasadas las 14:00 horas y tuvo en vilo al pueblo durante toda la tarde. «Vi que los cristales de la puerta estaban rotos y que estaba ahí el tío del muchacho», explica un vecino en declaraciones a Ideal. «Se escuchaban golpes y le pregunté: ‘Hassan, ¿qué es lo que pasa? Está haciendo polvo la iglesia’».
Los vecinos se vieron obligados a «reventar» la puerta de la parroquia. «No se podía abrir, había reventado la cerradura por dentro», relatan. Antes de que la echaran abajo, el marroquí prendió fuego al templo. Afortunadamente, tenían listas «cuatro mangueras de las casas colindantes preparadas para apagar el fuego».
El joven magrebí salió de la parroquia y fue detenido en la vía pública mientras los vecinos extinguían las llamas. «El niño está malo. Tenemos recetas y papeles del médico. El niño no fuma ni drogas ni nada», declara un familiar del presunto autor al citado medio. «Cuando han venido los bomberos el fuego ya estaba completamente apagado. Si eso no se apaga en el momento, la iglesia se habría quemado entera y ¡ahí no queda nada!», exclaman desde el pueblo.
El subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla, ha expresado este lunes su «apoyo y solidaridad» al Arzobispado de Granada y al municipio de Albuñol y ha lanzado una advertencia contra los «discursos de odio que pretendan generar enfrentamientos y conflictos entre comunidades». «Un acto violento nunca puede representar a ninguna religión, sólo a su autor», ha subrayado.
Desde Vox Granada han condenado «rotundamente» este «ataque» a manos de «un magrebí», en lo que supone «una nueva agresión a los valores y las tradiciones de España por parte de extranjeros que quieren imponer sus creencias con violencia ante la mirada cómplice del bipartidismo del PP y el PSOE».
«Llevamos años defendiendo que todo aquel que venga a España debe de hacerlo de forma legal y para adaptarse a nuestra cultura. Aquellos que entren en nuestro país de forma ilegal deben ser deportados, al igual que los que se dediquen a delinquir. Todos deben adaptarse a nuestra cultura y a nuestras costumbres, sin imponer su religión extremista o su cultura incompatible con la nuestra», han recalcado.
El arzobispo de Granada, José María Gil, también ha condenado estos hechos, que «hieren profundamente los sentimientos de los católicos y de los fieles de este pueblo». «La violencia no puede usarse, y menos en nombre de Dios. Tenemos que pedir perdón al Señor, es una profanación de un lugar sagrado», ha manifestado en declaraciones a Canal Sur.
Por su parte, el Ayuntamiento de Albuñol ha ofrecido sus dependencias municipales a la comunidad parroquial para que puedan seguir oficiando misa estos próximos días.