Profesores de Baleares denuncian que el Govern ha dejado en «papel mojado» el plan de elección de lengua
El Plan Piloto no contempla que los centros permitan a los padres elegir la lengua de enseñanza en las materias troncales
El borrador del Plan Piloto respeta del Decreto de Mínimos que obliga a dar al menos el 50% de las materias en catalán
El Plan Piloto presentado por la Conselleria de Educación en Baleares para implantar la libre elección de lengua de primera enseñanza parece destinado al fracaso. La asociación de profesores Plis ha acusado este lunes al conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, de «incumplir su compromiso» y convertir el plan piloto de elección de primera lengua, pactado con Vox, «en papel mojado».
La asociación de profesores ha lamentado que el borrador de la resolución que aprueba el Plan Piloto de libre elección de lengua no contempla que los centros que se adhieran a éste permitan a los padres elegir la lengua de enseñanza en las materias tradicionalmente llamadas troncales: las del ámbito social y científico, a pesar de que en comparecencia del 8 de febrero, ante la Comisión de Educación del Parlament, el conseller Antoni Vera se había comprometido a que los centros de Primaria y Secundaria debían permitir a los padres elegir lengua en Matemáticas y en las materias del ámbito social, natural y cultural.
Por este motivo, las asociaciones Plis y Societat Civil Balear, adheridas a Escuela de Todos, se muestran recelosas de la voluntad del conseller y sospechan que «busca no molestar a los centros escolares, dominados por el nacionalismo más irredento».
«Parece que al señor Vera se le ha esfumado la firmeza y rotundidad que exhibió el 8 de febrero en el Parlament, cuando defendió ante los grupos parlamentarios que los padres de los centros adheridos al plan podrían elegir lengua para las materias no lingüísticas tradicionalmente llamadas troncales: Matemáticas, Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural, en primaria; Historia, Geografía, Física y Química, Tecnología, en ESO. Se trata de un borrador; esperemos que en la resolución definitiva recupere sus compromisos», han manifestado desde Plis.
Hay que recordar que el 3 de noviembre de 2023 PP y Vox firmaron un acuerdo para implantar un plan piloto de libre elección de lengua que permitiera a los padres de los centros que se adhirieran al plan elegir catalán o español para las Matemáticas y las materias del ámbito científico y social.
Además, el 8 de febrero de 2024, el conseller compareció ante la Comisión de Educación del Parlament y, según Plis, expuso «con claridad» el Plan Piloto y su «firme voluntad» de llevar adelante el pacto con Vox, insistiendo en que permitir a los padres elegir lengua para las materias no lingüísticas principales, las correspondientes al ámbito de las ciencias sociales y naturales, «no suponía ninguna segregación», han reseñado desde la asociación de profesores.
El conseller añadió también que la normativa balear daba cabida al plan, citando expresamente el decreto 45/2016, que permitía impartir en inglés, desdoblando grupos, todo tipo de materias.
Se mantiene el Decreto de Mínimos
Sin embargo, ha lamentado Plis, el borrador de resolución, que aprueba el plan piloto, se olvida del compromiso con Vox y de las promesas en el Parlament, y solo dice, en el apartado 2 del Anexo I, que los padres podrán elegir «determinadas materias», en el marco del decreto de mínimos 92/1997, sin especificar cuáles.
«Como el Decreto de Mínimos establece, en sus artículos 17c y 18a, que tienen que darse obligatoriamente en catalán las áreas o materias de Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural, en Primaria; y Geografía e Historia y Ciencias de la Naturaleza en Secundaria, resulta que se impide a los padres elegir la lengua para las materias que más elaboración lingüística requieren: las materias del ámbito social y científico», han criticado desde la asociación Plis.
Así, han concluido que les resulta curioso que, en los fundamentos de derecho de la resolución, el conseller «se olvide» precisamente del único decreto que permite eludir los artículos 17c y 18a del decreto de mínimos, el Decreto 45/2016, lo que han interpretado como un indicio de «marcha atrás del pacto».