La asociación docente PLIS denuncia que el pacto PP-Vox de elección de lengua está abocado al fracaso
Considera que el acuerdo blanqueará la inmersión obligatoria en catalán
Vaticina que los padres no podrán elegir porque los centros tendrán capacidad para no permitirlo
La asociación de profesores PLIS y Sociedad Civil Balear (SCB) denuncian que el pacto PP-VOX de elección de lengua en Baleares está abocado al fracaso, según el comunicado conjunto emitido tras la firma del pacto entre los dos socios de gobierno.
Un acuerdo sobre elección de primera lengua de escolarización y su extensión en todas las etapas educativas antes de acabar la legislatura, que prevé la elección de primera lengua en primera enseñanza en todos los centros educativos, de acuerdo a la normativa vigente.
Así se permitirá en Educación Infantil y en el primer ciclo de Educación Primaria a partir del curso escolar 2024/2025 en los centros en los que sea posible. Su extensión durante toda la legislatura al resto de centros, se hará siempre respetando la autonomía de centro y sin comportar segregación por razón de lengua.
Para el resto de etapas educativas, los colegios podrán acogerse voluntariamente a un plan piloto para ofrecer a las familias la elección de primera lengua de enseñanza en las materias no lingüísticas del ámbito científico y social, a través de diferentes medidas organizativas y pedagógicas (dentro del grupo-clase, desdoblamientos o agrupaciones flexibles). De igual manera, se respetará la autonomía de centro y no comportará segregación por razón de lengua.
Sin embargo para PLIS y SCB, Vox con ese pacto lingüístico «renuncia a su programa estrella de libertad de elección de lengua para no conseguir a cambio absolutamente nada», mientras que el PP, apuntan «demuestra un ejercicio timorato del poder dado por las urnas y miedo a la autoproclamada comunidad educativa, que no es más que una constelación de entidades nacionalistas y separatistas».
Según estas entidades englobadas en el colectivo Escuela de Todos Baleares «los padres no podrán elegir primera lengua, porque se dejará a los centros la capacidad de no permitirlo».
Por ello, remarcan que dado que los centros están dominados por directores y docentes nacionalistas, «PLIS y SCB vaticinan que ningún centro se acogerá el plan piloto. Se renuncia a ajustar los proyectos lingüísticos a la jurisprudencia, obligando a los centros a incluir enseñanza en castellano en al menos el 25% del horario lectivo y en al menos una materia no lingüística troncal porque ni siquiera contempla que el castellano sea también lengua vehicular».
Además estos dos colectivos consideran que el acuerdo «incumple la normativa sobre primera enseñanza, que obliga a los centros a permitir, a petición de los padres, línea pura en castellano o en catalán».
Por ello instan a Vox a exigir una nueva reunión, «pues aún están a tiempo los dos partidos para mejorar este insuficiente acuerdo antes del próximo pleno en que se aprobará el techo de gasto».
El acuerdo PP-Vox sobre lengua se queda corto
Tras reconocer que el acuerdo recoge el modelo lingüístico que Escuela de Todos Baleares hizo llegar al PP y a Vox, «lejos de estar satisfechos, el acuerdo traiciona el modelo, al diseñar un procedimiento que impide el ejercicio de la libertad de los padres de elegir primera lengua».
Por ello no comparten las grandilocuentes palabras con que PP y Vox lo explicaron ayer viernes. «En realidad se ha pactado, al dejar la capacidad de decisión en los centros, que la inmersión obligatoria siga vigente en Primaria y Secundaria: eligen los centros, no los padres».
Si bien el acuerdo prevé cuantiosas recursos económicos, humanos y materiales para los centros que se acojan al plan, confiando en que los centros, con tal de obtenerlos, abandonen la inmersión, «sucederá lo contrario, pues para el nacionalismo nada hay más importante que la prohibición del castellano como lengua vehicular» y el derecho a elegir lengua.