Palma culmina la protección de Sa Feixina incluyendo el monumento en el catálogo municipal
La medida se ha adoptado después de que el Consell lo declarara en 2023 Bien Catalogado
Dado que no se prevé ningún otro uso para este monumento se le asignará la máxima protección


El Ayuntamiento de Palma culmina la protección de Sa Feixina y esta mañana el Consejo de Gerencia de Urbanismo ha aprobado modificar el Plan General de Palma para incluir el monumento en el Catálogo de Edificios y Elementos Protegidos de la Ciudad.
La medida adoptada está en línea con la decisión adoptada en octubre de 2023 por el gobierno de coalición de PP y Vox en el Consell de Mallorca, que es la institución que tiene competencias en materia de patrimonio, declarándolo Bien Catalogado y notificando el acuerdo al Ayuntamiento de Palma así como al Govern balear presidido por Marga Prohens, para que procediera a su anotación definitiva en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de las Baleares.
«Dado que no se prevé ningún otro uso para este monumento, se le asignará la máxima protección de carácter integral», ha destacado el concejal de Urbanismo del PP, Óscar Fidalgo.
No obstante, esta decisión se someterá a información pública durante 30 días, tras su publicación en el Boletín Oficial, y se solicitará información previa al Consell de Mallorca, ya que, en sesión plenaria del mes de octubre del año 2023, la institución insular acordó declarar bien catalogado el monumento de Sa Feixina.
La protección del monolito de sa Feixina de Palma la decidió, en primera instancia, el Juzgado de lo contencioso-administrativo número 3 de Palma, y también la estableció el Tribunal Superior de Justicia de Baleares mediante la sentencia 312/2021, de 26 de junio de 2021.
Tras cinco años de batalla en los tribunales, los partidos de izquierdas e independentistas perdieron la guerra para derribarlo y el nuevo gobierno insular de Llorenç Galmés (PP) hizo efectiva su protección dictada judicialmente que incluye al monumento en el listado de Bienes Catalogados, puesto que está debidamente adaptado a la normativa actual.
El monolito levantado en 1948 en honor a los fallecidos por el hundimiento en plena Guerra Civil del crucero Baleares por destructores republicanos, fue adaptado a la Ley de Memoria Histórica en 2010 y despojado de toda connotación franquista.
Precisamente en un comunicado la entidad conservacionista en materia de patrimonio ha instado hoy a incluir Sa Feixina en el catálogo de elementos patrimoniales como «exige una sentencia judicial».
Desde este colectivo recuerdan que el monumento de Sa Feixina es un hito dentro de la ciudad y, «una vez desprovisto de cualquier simbología anterior, ahora representa un clamor por la paz y contra las dictaduras».
ARCA ha reclamado conservar el consenso de todos los partidos logrado en el 2010 durante el gobierno municipal de la ex alcaldesa socialista Aina Calvo y recuerda que, probablemente, «hay pocos monumentos que superen al 100% un test de derechos humanos, de criterios ecológicos, de justicia social o de igualdad entre hombres y mujeres. El paso de la historia deja su huella en elementos patrimoniales y nos ayuda a conocer, entender y no repetir errores».
El valor patrimonial del monumento, como indica la entidad, está reconocido por una sentencia judicial y debe formar parte del catálogo de elementos protegidos por el Ayuntamiento de Palma y el Consell de Mallorca.
El monumento de Sa Feixina, originalmente erigido en recuerdo de las 788 víctimas del hundimiento del crucero Baleares durante la Guerra Civil en 1939, fue creado por el arquitecto Francisco Roca Simó, junto a su hijo Antonio.
Desde la izquierda, la entidad Memòria de Mallorca por contra ha reclamado en un comunicado que se incluya el monumento de Sa Feixina, dedicado al crucero Baleares, en el censo estatal de simbología franquista.
«Por mucho que se pretenda disfrazar de democrático o justificar como un elemento protegible, sigue siendo un monumento franquista que vulnera la memoria democrática de nuestro pueblo y ofende la dignidad de las miles de víctimas civiles inocentes que fueron bombardeadas por la tripulación de este crucero militar que se honra», han indicado.
Memoria de Mallorca ha estado presente desde el inicio del proceso judicial relacionado con este monumento, personándose en la causa y recorriendo todas las resoluciones judiciales, hasta agotar todas las instancias, incluyendo el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional en 2023.