La mala educación de una diputada socialista en el Parlament: interrumpe, se ríe y provoca a uno del PP
Un diputado del PP estalla por las malas formas de Mercedes Garrido: "Estoy cansado, esto no es democracia ni es nada"
 
                
			
La diputada del PSOE balear Mercedes Garrido ha vuelto a exhibir su mala educación y su habitual hooliganismo durante el pleno del Parlament de este pasado martes. La dirigente socialista no ha parado de interrumpir, reírse y provocar durante una intervención de un diputado del PP.
La mala actitud de Garrido está presente en prácticamente todos los plenos de la Cámara balear con sus gestos y pataletas dignas de un niño pequeño. Algo muy preocupante al ser ella miembro de la Mesa del Parlament como vicepresidenta segunda, un órgano que debe ser neutral y que busca garantizar el orden y la normalidad democrática de la institución.
Podría haber sido cualquiera de la bancada de la derecha, pero el que finalmente ha estallado contra el comportamiento marrullero de la socialista ha sido el diputado del PP Jordi López, que mientras estaba interviniendo desde el atril escuchaba de fondo las risas y los comentarios de Mercedes Garrido.
Cansado de las constantes interrupciones y provocaciones, el dirigente popular ha dado por concluida su intervención en el Parlament y se ha enfrentado a la política del PSIB. «Estoy cansado, esto no es democracia ni es nada», le ha espetado Jordi López a Garrido.
Lejos de pedir perdón y retractarse, la diputada socialista se ha reafirmado en su actitud y ha empezado a lanzar acusaciones al político del PP. «No estoy hablando contigo», le responde. Por si fuera poco, también ha mandado callar al diputado de Vox, Sergio Rodríguez.
No es la primera vez que el PP reprocha a Garrido su comportamiento en el Parlament balear. En otra ocasión llamó «sinvergüenza» a la diputada popular Marga Durán. Y raíz de la última polémica con Jordi López, la formación que dirige Marga Prohens ha asegurado que «nunca se había visto una actitud así en la Mesa».
Mercedes Garrido y la polémica con Gabriel Le Senne
Hay que recordar que Mercedes Garrido fue una de las diputadas que protagonizó el incidente con el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne (Vox), al exhibir en su ordenador durante el debate para derogar la ley de memoria democrática una foto de la comunista Aurora Picornell, conocida como La Pasionaria de Mallorca.
El presidente de la Cámara autonómica acabó arrancando la foto de Picornell y acabó imputado por un presunto delito de odio. La citación del Juzgado de Instrucción número 1 de Palma se produjo a raíz de la denuncia penal interpuesta por la izquierdista Asociación Memoria de Mallorca, junto con las familias de Aurora Picornell y de Antònia y Maria Pascual, por un lado, y de la querella presentada por el colectivo también de corte izquierdista Estimada Aurora, por otro.
Tanto la representación letrada del presidente de la Cámara autonómica como la Fiscalía pidieron el archivo de la causa al considerar que el episodio de la fotografía de la comunista Picornell fue «una reacción espontánea» al «desafío» de Mercedes Garrido, sobre el ordenador de la cual estaba la imagen.
Garrido también está imputada por un presunto acoso laboral cometido cuando era consellera con el Govern de Francina Armengol. El pasado 10 de octubre, un juzgado de instrucción citó a la diputada socialista en el marco de una denuncia presentada contra ella por parte de una funcionaria.
La denunciante, que fue un alto cargo con el PP en Mallorca, se sintió acosada, por lo que ahora ha acudido a las instancias penales.
 
                             
                             
                             
                             
                             
                                         
                                         
                                        