Juzgan en Palma a un hombre por intentar matar a su ex pareja a golpes y martillazos
El acusado agredió a la mujer al no aceptar el fin de la relación hasta causarle lesiones graves
Piden ocho años de cárcel para un hombre por abusar sexualmente de una joven desorientada y sin fuerzas

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares juzga este lunes, a las 10.00 horas, a un hombre, de 52 años de edad, por intentar matar a su ex mujer a golpes y martillazos.
Los hechos juzgados, por los que la Fiscalía solicita 15 años de prisión para el acusado, sucedieron en septiembre de 2019 en Campos (Mallorca).
Entonces, según el fiscal, el procesado había mantenido una conversación en su casa con su ex pareja sentimental y, «con un afán de dominación y al no haber aceptado» el fin de la relación, al irse a la puerta, empezó a darle puñetazos a la víctima hasta que la tiró al suelo.
Seguidamente la golpeó con un martillo de goma y después de metal en la cara y el cuerpo causándole, según el escrito de la Fiscalía, «graves lesiones» por las que necesitó ingreso en la UCI y recuperación hospitalaria durante meses.
Como consecuencia, la víctima sufre graves secuelas físicas. Por ello, la Fiscalía solicita una indemnización por valor global de 169.000 euros. También pide la prohibición de acercarse a una distancia inferior a 100 metros a la víctima y a sus hijos durante 20 años.
Por otra parte, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares celebra, este lunes, a las 09.30 horas, un juicio a un hombre acusado de abusos sexuales a una joven, de 20 años de edad, mientras estaba «completamente desorientada y sin fuerzas», hechos por los que la Fiscalía pide ocho años de prisión.
En su escrito, el fiscal sitúa los hechos en Palma en septiembre de 2018. Entonces, la chica estuvo bebiendo junto al acusado y otra pareja en el parque de las estaciones de Palma.
Acto seguido, según la Fiscalía, todos se dirigieron al Paseo Marítimo para beber más alcohol y consumir ‘cannabis’. En un momento, la joven se mareó, hecho que el procesado supuestamente aprovechó para llevarla a un edificio apartado y desnudarla.
De hecho, la Fiscalía sostiene que la chica no podía ofrecer resistencia por la ingesta de alcohol y droga, con lo que el procesado abusó sexualmente de ella, pese a su negativa en reiteradas ocasiones.
Además de la pena de cárcel, la Fiscalía solicita diez años de prohibición de comunicación con la víctima y aproximarse a menos de 200 metros, así como una indemnización de 6.000 euros por daños morales.