La izquierda deja la Mesa por la Sostenibilidad por la ausencia de los independentistas de la OCB

Los representantes de los partidos de izquierdas que hasta hace poco más de un año gobernaban en Baleares (PSOE, Més y Podemos), han abandonado este viernes la Mesa por la Sostenibilidad por la ausencia de los independentistas afines de la Obra Cultural Balear (OCB), cuya presencia consideran imprescindible para defender la imposición del catalán, aunque sea en un foro de carácter medioambiental.

Las fuerzas de izquierdas han señalado que no participarán en este grupo de trabajo mientras el Ejecutivo autonómico no acepte la presencia de la OCB, «de innegable autoridad en la materia atendida su larga trayectoria social y en la defensa de la cultura, el patrimonio y la lengua propia».

El secretario autonómico de Cultura, Pedro Vidal, les ha recordado que la OCB ya está representada a través del Fòrum de la Societat Civil, pero éstos han rechazado este argumento porque «otras organizaciones presentes en el citado Fòrum, como los sindicatos, sí que tienen representación propia».

La OCB, entidad hermanada con la catalana Òmnium que respaldó a los golpistas de la Generalitat en octubre de 2017, defiende que no tendría sentido pensar en una sostenibilidad económica, social y ambiental de Baleares, que consumara un proceso de subordinación, arrinconamiento y erosión de la lengua y la cultura propias de estas Islas. Un hecho que para esta organización multisubvencionada por el anterior y el actual Govern, pasa por mantener la imposición de una de las dos lenguas oficiales de Baleares.

Por ello, este colectivo considera que hablar de la sostenibilidad de las Islas Baleares pasa por la «justa y necesaria conservación y uso en plenitud de la lengua catalana y de la cultura que se expresa en todos los ámbitos de la vida social y en todos los registros comunicativos, en coherencia con su condición de lengua histórica, propia y oficial».

Unas reflexiones que avalan los socialistas, caso de su portavoz en este foro y diputado en el Parlament, Ares Fernández, que ha calificado de «innegable» la trayectoria social y cultural de la OCB.

Y más aún los independentistas de Més per Mallorca, cuya diputada Marta Carrió ha afirmado que el hecho de que el Govern se niegue a que la OCB forme parte de la Mesa «es la demostración del autoodio contra el catalán, la cultura y el país».

«No podemos participar de mesas absolutamente sesgadas que sólo se contemplan como un club privado para aquellos que quieren continuar enriqueciéndose con el turismo y crecer hasta el infinito», ha asegurado la diputada separatista.

Cristina Gómez, por parte de Podemos, ha lamentado que el Ejecutivo autonómico juegue el papel de «sanedrín» de la Mesa sin disimular sus «filias y fobias». La diputada morada también ha criticado otros vetos como al tercer sector en el grupo de Bienestar Social y que no haya un grupo específico de vivienda.

El Govern, por su parte, ha lamentado que tanto el PSIB-PSOE, como Més per Mallorca y Unidas Podemos (UP) hayan decidido abandonar la comisión de cultura de la Mesa por la Sostenibilidad.

En rueda de prensa, posterior al Consell de Govern, el portavoz del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, ha asegurado «no tener constancia» que se fuera a producir este abandono pero «lamenta» la decisión adoptada por estas tres formaciones, a quienes ha emplazado a «explicar las razones».

«La OCB entendemos que está representada, a través del Foro de la Sociedad Civil que, me consta, tiene una participación activa». «Por tanto», y teniendo en cuenta esto, «nada impediría a un representante de la OCB participar, si es preciso, en la comisión de cultura de la Mesa por la Sostenibilidad», ha concluido.