El futuro del antiguo campo de fútbol

Hila pide al Mallorca que le venda sus acciones del Lluís Sitjar en favor de la «Agenda 2030» y del «cambio climático»

"El estado de degradación del solar nos debe hacer reflexionar sobre qué modelo de ciudad queremos"

En mayo le envió una misiva a Kohlberg en la que manifestaba su voluntad de comprar, pero no decía cuánto quería pagar

"El precio será el que resulte del informe de valoración que emitan los servicios técnicos municipales

Quiere pagar en un plazo máximo de 24 meses e iniciar el proceso de compra antes del final de 2022

"El derribo del Lluís Sitjar en 2014 supuso un punto de no retorno para el estadio"

Los copropietarios del Lluís Sitjar no tomarán ninguna decisión hasta enero

Hila Jarabo
El alcalde de Palma, Jose Hila, y el portavoz del gobierno municipal, Alberto Jarabo.
Tomeu Maura
  • Tomeu Maura
  • Redactor jefe de Deportes en OKBaleares, 40 años en la profesión cumplidos en 2023 tras más de media vida en El Mundo

El alcalde de Palma José Hila mandó el pasado 13 de mayo una carta al presidente del Mallorca Andy Kohlberg a la que ha tenido acceso OKDIARIO en la que le pide que venda al Ayuntamiento sus acciones sobre el solar donde se ubicaba el antiguo estadio Lluís Sitjar en favor de la «agenda 2030» y del «cambio climático». Eso sí, Hila no le plantea a Kohlberg ninguna oferta, sino que afirma que el precio será «el que resulte del informe de valoración que emitan los servicios técnicos municipales».

«Una de las tareas que impulsamos desde la corporación municipal es llevar a cabo los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca la ONU en la nueva agenda urbana 2030. Entre estos, la sostenibilidad del medio ambiente, pero también social de las ciudades», dice el alcalde en su carta en el párrafo previo a su primera referencia al Lluís Sitjar, como presentación de sus intenciones.

«Desde que el estadio Lluís Sitjar dejó su intensa actividad como sede de vuestro club han pasado ya muchos años. Demasiados si tenemos en cuenta que se encuentra situado en un enclave privilegiado de la ciudad, en el centro de donde debe seguir creciendo la Falca Verda (…) Si tenemos en cuenta que el año 1999 fue el único en el que se llevó a cabo en el estadio una temporada completa y que a partir de entonces el lugar comenzó a entrar en decadencia, es un hecho que nos debería hacer reflexionar sobre qué modelo de ciudad queremos (…).

«Otro punto de inflexión se vivió en el año 2014 cuando, con el derribo completo de las antiguas instalaciones deportivas, se escribió una nueva página en la larga vida del estadio. A partir de esa fecha, que supuso un punto de no retorno por lo que hace al uso deportivo del estadio, se abre una gran oportunidad para decidir qué hace falta hacer con este espacio deportivo y si es preciso incorporarlo al patrimonio de la ciudad».

 

«Mi apuesta como alcalde de Palma es clara: seguir trabajando por una ciudad más verde, más sostenible y más amable (…) Ganar terreno al asfalto e incrementar la superficie dedicada a combatir el cambio climático y tener más espacio para que niños, niñas, ancianos, deportistas…puedan contar con un lugar para realizar al aire libre diferentes actividades».

Una vez realizadas estas exposiciones, planteadas desde la táctica de ejercer presión sobre el Mallorca en base a la Agenda 2030 y al Cambio Climático, y al bien que le haría a la ciudad poder contar con el espacio que ocupa el solar del Lluís Sitjar para ampliar la Falca Verda, Hila se decide por fin a ir al grano y plantear una oferta aunque, eso sí, una muy peculiar.

«Es por todo lo expuesto que, en nombre del Ayuntamiento de Palma, quiero mantener el firme compromiso ya manifestado en el pasado de adquirir la propiedad del antiguo estadio Lluís Sitjar y, por consiguiente trasladar mi voluntad de iniciar la tramitación del correspondiente expediente administrativo de compra venta antes de agotarse el próximo ejercicio 2022 con el precio que resulte del informe de valoración que emitan los servicios técnicos municipales».

Hila no sólo pretende que el Mallorca le venda sus acciones del Lluís Sitjar sin saber cuánto va a cobrar, sino que también aspira a pagárselas a plazos. A un máximo de dos años, para ser concretos: «se propondría un pago fraccionado como máximo en dos partes. Un primer abono en un periodo de 12 meses desde la firma y otro que en ningún caso superaría los 24 meses». Eso sí, deja abierta la posibilidad de adelantar los pagos y efectuar un único abono «si hubiera disponibilidad presupuestaria».

Hila finaliza su larga misiva volviendo a recalar la necesidad de que «Palma se convierta en una de las principales capitales del Mediterráneo» en la que haya «un espacio público al servicio de la ciudadanía desde el que se luche contra el calentamiento global».

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