Hacia un horizonte limpio
Hoy acabo un día fantástico escribiendo sobre algo más fantástico todavía, el mar que envuelve las Islas Baleares, el que al navegarlo nos lleva a la paz con nosotros mismos y resta importancia a la locura que vivimos a nuestro alrededor, que nos atosiga sin ser consciente de que en el mar solo estas tú contigo mismo, y el silencio.
Toda esta introducción que muchos no entenderán si no han vivido la experiencia de flotar en una barca sobre el mar o escuchar a tu padre y a tu sobrino repetir la misma frase sin que se la hayan transmitido, «sólo en el mar encuentro la paz», viene a cuento de la maravilla que sigue. Sigan leyendo porque hace un par de días la Cámara de Oficiales de la Armada se vistió de gala, de esos brillos sobrios y tan nuestros, para acoger la presentación con un éxito que aún resuena en los pasillos del libro de mi admirado Jaime Royo-Villanova, padre de la siempre luminosa y muy querida Carla. Una obra donde el Amazonas, salvaje y majestuoso, se convierte en compañero de viaje y cómplice de aventuras.
Ya me contarán si no les entran ganas de hacer las maletas y perderse entre lianas y cielos infinitos. Y oler, respirar y sentir lo que significa ese lugar llamado el pulmón del mundo, tan ligado a la historia de España, que digan los propagandistas, lo que digan, nuestro país ha sabido cuidar desde que lo descubrió. Jaime Royo-Villanova vivió la presentación con emoción. Según su hija Carla, el acto «fue precioso, súper emotivo. ¡Ver a mi padre rodeado de tres generaciones que le aman es brutal! Yo estuve en el Amazonas con él y doy fe de cómo le adoran ahí. ¡Es Pamuk, eso es lo más, ponlo por favor! Es el único Pamuk no nacido en la selva del Mundo, la máxima autoridad jíbara en una sociedad no piramidal. Una sociedad que se basa en el respeto al sabio que suele ser el anciano».

Desde que descubrí uno a uno los países de la América Latina que fueron provincia y nunca colonia, más valoro a esos hombres y mujeres que llegaron hasta el nuevo mundo comandados por marinos valientes capaces de cruzar la inmensidad del océano sólo para servir. Y de esos hombres y mujeres valientes capaces de fundar bibliotecas, hospitales, conventos y catedrales quedan muchos. Comparen la América Imperial que fue inglesa y su legado. Cartón piedra, usar y tirar, clasismo del dinero etc. Otro día hablaré de lo bueno de ese país admirable también.
Pero sintámonos orgullosos, patriotas de una puñetera vez, de quiénes somos y de quiénes venimos, caminenos erguidos como lo hacen los protagonistas de la crónica de hoy que sirve para presentar la edición, exquisita, que corre a cargo de 4PALOS, la editorial impulsada por un marinero de alma elegante, Dámaso Berenguer, que ha cambiado el puente de mando por el timón cultural sin perder un ápice de ese porte sereno tan suyo.

Si desea algún detalle más íntimo o jugoso, no dude en llamar a Carla, la princesa de Bulgaria que lo cuenta todo con ese entusiasmo tan suyo que ilumina hasta un puerto en invierno. Ella cruza el océano sin miedo, buscando ese lugar donde ser sin pretender absolutamente nada. Y hablando de Dámaso… Se molestará por el protagonismo que le doy pero se lo merece porque se suma con fuerza a esta travesía editorial con una reedición histórica que ya está dando que hablar: Cristóbal Colón, el gran navegante, una obra que devuelve al almirante su dimensión real, lejos de mitos y cerca del rigor, con la claridad de quien observa el océano sin brumas. Dámaso y Carla son primos.
Detrás de 4PALOS laten cuatro corazones marineros. Rafael Fernández Pintado, Carlos Álvarez Maldonado, Roberto Moreu Munaiz y el propio Dámaso, que, como los cuatro palos del Juan Sebastián Elcano, sostienen un proyecto nacido para divulgar cultura naval con gracia, profundidad y amor por el mar. A Dámaso, que es al que conozco y quiero, cuando le hablas de esnobadas absurdas se le tuerce el gesto, lo que obliga a cambiar de registro al instante, a ir a lo interesante de la vida, no a lo superfluo, o bien optar por la diversión y las risas. No va de bobadas ni cotilleos banales, pero se divierte más que nadie.
En mi opinión, Dámaso Berenguer es una brújula con vida propia, pertenece a esa rara estirpe de hombres que han hecho del mar no sólo un oficio, sino un territorio emocional. Capitán de Navío y antiguo comandante del Sector Naval de Baleares, con Palma, Mahón e Ibiza bajo su mirada marinera, ha navegado durante décadas escenarios que pocos conocen como él. Esta casado con Helena de la Peña y es fundamentalmente padre, un señor padre respetuoso y vanguardista.

Hoy, sin embargo, transita una nueva travesía, la cultural. Refinado, cercano y siempre con un pie en cubierta y otro en las letras, es una de las almas de Editorial 4PALOS, un proyecto que combina rigor, divulgación y ese encanto natural de las cosas hechas desde la pasión más que desde los galones. Impulsa a nuevos autores, rescata obras que merecían una segunda vida y mantiene viva la vocación marinera desde la palabra escrita. Quienes lo conocen saben que en él conviven el estratega naval, el español contemporáneo y el hombre que encuentra en un horizonte limpio todo lo que necesita para seguir avanzando. Se que a muchos les sonará el nombre, pues sigan leyendo y comparen después.
Entre los nombres que iluminaron la historia de España, el del general Dámaso Berenguer, su antepasado, destaca no por los ornamentos, que llevó con naturalidad y sin énfasis, sino por la fuerza de su trayectoria. Militar de carrera, diplomático por instinto y figura clave en tiempos complejos, navegó responsabilidades de Estado con esa serenidad que sólo tienen los hombres conscientes de que el poder, como el mar, exige respeto y silencio.

Su legado no reside en los títulos, sino en una cualidad que escasea, supo ejercer la autoridad sin perder humanidad. Tenía ese porte antiguo, sobrio y noble que aún envuelve a su apellido en una elegancia que trasciende genealogías. En él convivían el estratega y el caballero, la disciplina y la cortesía. Vivió en grande, pero desde la contención, como si entendiera que la verdadera grandeza no se exhibe, simplemente se proyecta. A mí me recuerda mucho al Dámaso que conozco.
Con este lanzamiento y con figuras como Dámaso, el de hoy y aquel cuyo eco histórico aún acompaña su apellido, 4PALOS se presenta como una plataforma llamada a convertirse en referencia para quienes aman la navegación, la historia y ese universo marinero que late entre páginas y palabras. Y en el alma de muchos que ya navegan, como mi sobrino Álvaro, hacia un horizonte limpio.
Porque la vocación marinera nunca desaparece, sólo encuentra nuevos mares. Le he pedido el libro a los Reyes Magos de Oriente.
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