La Fiscalía Europea investigará los pagos de Armengol con fondos de la UE de las mascarillas ‘fake’
La investigación la realiza a petición de la Fiscalía Anticorrupción, que ya ha remitido toda la documentación
OKDIARIO ha develado que el Govern de Armengol rectificó el contrato para cargar el coste de las mascarillas a la UE
La Fiscalía Europea investigará la compra de mascarillas por parte del Govern que presidía Armengol a la empresa del caso Koldo. Unas mascarillas que costaron 3,7 millones de euros, que se pagaron con fondos europeos Feder y que resultaron ser un auténtico fraude. Como es sabido, la empresa vinculada al ayudante de Ábalos entregó un cargamento de mascarillas quirúrgicas, mucho más baratas y de peor calidad, en lugar de las mascarillas FFP2 contratadas.
La investigación de la Fiscalía Europea se realiza a petición de la Fiscalía Anticorrupción, que ya ha remitido los contratos del denominado caso Koldo firmados con los gobiernos autonómicos de Baleares y Canarias por importe conjunto de 15,3 millones de euros al entender que se abonaron con fondos europeos y que, por ende, son competencia del órgano comunitario.
Como ha desvelado en exclusiva OKDIARIO, el Govern balear presidido por la actual presidenta del Congreso, Francina Armengol, rectificó el anuncio del contrato de mascarillas por 3,7 millones con la empresa del caso Koldo, para cargarlo a los fondos de la Unión Europea. Lo hizo apenas cinco meses después de firmarlo. De esta forma, se matizó que el contrato sería financiado con el dinero europeo, en concreto, con las ayudas del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
En respuesta a la agencia Europa Press, la Fiscalía Europea ha precisado que «no realiza comentarios sobre investigaciones en curso ni tampoco confirma públicamente en qué casos está trabajando para no poner en peligro eventuales investigaciones en curso». Sin embargo, la Fiscalía Europea ha dado a entender que ya está investigando estos contratos al asegurar que está obligada a «comprobar cualquier indicio del que eventualmente pueda resultar que» los hechos investigados queden «bajo su ámbito competencial».
Esta misma semana, las delegaciones del PP y de Ciudadanos en el Parlamento Europeo han instado a la Fiscalía Europea a investigar si el presunto cobro de comisiones ilegales en la compra de mascarillas durante la pandemia pudo afectar a los fondos de la Unión Europea que entonces se destinaron a ayudar a los gobiernos a enfrentar la crisis por el coronavirus.
En efecto, el Govern de Armengol pago inicialmente los 3,7 millones con fondos propios de la Conselleria de Salud pero posteriormente cargó el gasto a los fondos Feder de la Unión Europea y lo hizo cuando ya sabía que las mascarillas recibidas por parte de la empresa vinculada al ex ayudante de Ábalos eran quirúrgicas y no FFP2.
Según consta en la querella que presentó Anticorrupción, el Ministerio Público español remitió documentación a la Fiscalía Europea el 8 de junio de 2023 a través de un decreto «al afectar a fondos de la Unión Europea». Fuentes cercanas a la investigación han confirmado a Europa Press que los contratos en cuestión serían varios suscritos con las comunidades autónomas entonces presididas por Francina Armengol y Ángel Víctor Torres.
La UE pagó las mascarillas sin saber que eran ‘fake’
En aquel momento (8 de junio de 2023) ya se sabía que las mascarillas compradas por el Govern de Armengol eran fraudulentas y que la empresa del caso Koldo había estafado al menos 2,6 millones de euros a la Comunidad Autónoma. El Ejecutivo autonómico del pacto de izquierdas tenía en sus mandos desde hacía tres años toda la documentación que certificaba que las mascarillas recibidas eran de una calidad muy inferior a las contratadas aunque todavía no había reclamado el dinero estafado, al menos 2,6 millones de euros.
El Govern de Armengol, al rectificar el contrato de la compra de mascarillas para poder cargarlo a la Unión Europea, no informó del fraude cometido por la empresa vinculada al ex ayudante de Ábalos. No obstante, la Fiscalía Anticorrupción sí que ya conocía este extremo y ahora el asunto está en manos de la Fiscalía Europea.