Estafadora del bisturí en Palma: detenida una falsa esteticista por provocar necrosis en la cara a una clienta
La arrestada es una rumana que se ofertaba por Instagram ofreciendo tratamientos low cost


Una mujer de origen rumano ha sido detenida en la capital balear por la Policía Nacional como presunta autora de un delito de lesiones y otro de intrusismo profesional, tras provocar graves secuelas faciales a una víctima a la que sometió a un supuesto tratamiento estético sin tener ninguna cualificación médica.
Los hechos comenzaron a raíz de una denuncia presentada en septiembre por una mujer que relató haber sufrido graves daños en el rostro tras someterse, en mayo, a un tratamiento estético de aumento de mentón con ácido hialurónico. El procedimiento, que fue pactado por redes sociales con la presunta autora, se llevó a cabo en una clínica de estética situada cerca de la Plaza Abu Yahya, en Palma.
Según explicó la víctima a los agentes del Grupo de Investigación del Distrito Oeste, contactó con la supuesta profesional atraída por los precios bajos que ofrecía en Internet. Durante la cita, esta le realizó la infiltración del producto en la zona del mentón, asegurando ser una especialista en el área.
Sin embargo, pocos días después del procedimiento, la mujer comenzó a experimentar fuertes dolores en la cara, lo que la obligó a acudir de urgencia a un centro hospitalario. Allí, los médicos le diagnosticaron una necrosis en el mentón provocada por una infiltración mal realizada, acompañada de signos isquémicos y una sobreinfección cutánea con salida de líquido, evidenciando una clara mala praxis sanitaria.
Con esta información, la Policía Nacional abrió una investigación para localizar a la autora del procedimiento. Las pesquisas permitieron descubrir que la sospechosa no era médico, ni estaba colegiada en España, según confirmó el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos. Además, se averiguó que la mujer viajaba a Palma de forma puntual desde el extranjero para realizar intervenciones estéticas previamente concertadas a través de redes sociales.
Durante su estancia en la isla, alquilaba por horas una cabina en un centro de estética, donde, según el propietario, decía realizar únicamente servicios de maquillaje. Sin embargo, todo apunta a que utilizaba este espacio como tapadera para realizar intervenciones médicas sin licencia.
Una vez confirmada su identidad, los agentes procedieron a su detención como presunta autora de los delitos de lesiones graves e intrusismo profesional. La investigación continúa abierta para determinar si existen más víctimas de sus tratamientos fraudulentos.