Puesto en libertad el británico residente en Mallorca acusado de ayudar a ocultar el yate ruso ‘Tango’
Estados Unidos acusa a Richard Masters de haber participado en un sistema de evasión de sanciones y lavado de dinero de la embarcación perteneciente al oligarca ruso Viktor Vekselberg
La Guardia Civil lo arrestó el viernes en Madrid; es CEO de una empresa de yates en la isla
Agentes de la Guardia Civil, FBI y Aduanas registran el yate ruso ‘Tango’ en el puerto de Palma
juez del Juzgado Central de Instrucción número 5 de Madrid lo ha dejado en libertad con medidas cautelares

Richard Masters, un ciudadano británico residente en Mallorca y CEO de una empresa de yates en Palma, fue arrestado el pasado viernes en Madrid por la Guardia Civil, pero a última hora de la tarde el juez del Juzgado Central de Instrucción número 5 de Madrid Alejandro Abascal le ha dejado en libertad con medidas cautelares. Se le ha retirado el pasaporte y deberá presentarse cada 15 días ante la autoridad.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos le acusa de haber participado en un sistema de evasión de sanciones y lavado de dinero del yate Tango, valorado en 90 millones de dólares, perteneciente al oligarca ruso Viktor Vekselberg.
Vladislav Osipov, de 51 años, ciudadano ruso, fue acusado en un tribunal de la capital estadounidense junto con Masters el mismo día en el que la Guardia Civil detuvo a este.
Según el escrito de acusación, dado a conocer hoy, afrontan cargos de conspiración para defraudar a Estados Unidos y de cometer delitos contra el país por violar la Ley de poderes económicos de emergencia internacional y también de lavado de dinero, al seguir explotando económicamente el yate, propiedad del sancionado oligarca ruso Viktor Vekselberg, informa la agencia Efe.
La detención en España es fruto de una solicitud de Estados Unidos de arresto con fines de extradición, mientras que está pendiente una orden similar contra Osipov, cuyo paradero no precisó el Departamento de Justicia.
«Los facilitadores de la evasión de sanciones permiten que los oligarcas que apoyan al régimen de Vladímir Putin se burlen de la ley estadounidense. Estados Unidos no permitirá que sus instituciones financieras sean manipuladas o defraudadas con el fin de beneficiar a quienes apoyan una guerra ilegal», dijo el fiscal federal para el Distrito de Columbia, Matthew Graves.
De acuerdo a la acusación, a pesar de las sanciones de EEUU emitidas contra Vekselberg en abril de 2018, Osipov y Masters facilitaron que el yate siguiera operando mediante el uso de empresas estadounidenses y el sistema financiero de EEUU, intentando ocultar que la embarcación era propiedad del oligarca ruso.
Masters dirigía una empresa de gestión de yates en Palma. Después de que Vekselberg fuera sancionado en abril de 2018, la compañía de Masters se hizo cargo de la gestión del yate y conspiró con otros para evadir las sanciones de EEUU.
Osipov, un empleado de Vekselberg, diseñó una estructura de propiedad complicada de empresas ficticias para ocultar la propiedad del yate por parte de Vekselberg.
Los esfuerzos de ambos permitieron que el barco siguiera operando como un yate de lujo con toda la gama de servicios y artículos disponibles, «respaldado por cientos de miles de dólares en servicios estadounidenses obtenidos ilegalmente y transacciones financieras estadounidenses, y todo para el beneficio de Vekselberg», denuncia el comunicado.