La caótica gestión sanitaria de Armengol en Ibiza: los enfermos de cáncer son ahora atendidos por teléfono
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública advierte sobre las carencias en Cardiología en Ibiza
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La situación de la sanidad en Ibiza sigue siendo caótica. A las constantes denuncias contra el Govern que preside la socialista Francina Armengol por falta de oncólogos se suman ahora las carencias en el servicio de Cardiología que, según la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Islas Baleares (ADSP-IB) «está en riesgo de quedar en situación precaria». En oncología las carencias siguen existiendo hasta el punto de que debido a la la falta de facultativos se está ofreciendo atención médica a los enfermos de cáncer por vía telefónica.
Las asociaciones contra el cáncer llevan meses denunciando la falta de oncólogos en el Hospital Can Mises de Ibiza y ahora califican de «inaceptable» que se atienda a los enfermos por teléfono.
En cuanto al servicio de cardiología, ADSP-IB ha mostrado su preocupación por la situación sanitaria. En un comunicado, desde la entidad han explicado que, de cuatro especialistas en Cardiología, dos han solicitado traslado a otra comunidad autónoma y una se encuentra esperando su jubilación.
Desde la ADSP-IB han considerado «importante» fidelizar y consolidar a los profesionales que realizan su actividad en la sanidad pública, por lo que han reclamado una política de personal encaminada a alcanzar un mayor compromiso de los facultativos y un refuerzo de los servicios.
Según la entidad, las listas de espera para las consultas con un especialista en Ibiza registran en la actualidad a más de 11.000 pacientes, con una demora media de 71 días, y una parte importante de estas listas corresponde a pacientes cardiológicos.
Desde ADSP-IB han reclamado a la Conselleria de Salud que preside Patricia Gómez que intervenga en la «preocupante» situación de Ibiza, fidelizando a los profesionales con medidas de incentivación profesional o una dotación económica para puestos de difícil cobertura, informa Europa Press.
Según han reiterado, hay que adoptar soluciones para evitar el debilitamiento de la atención sanitaria pública y, en este caso, conseguir preservar a los especialistas de Cardiología.
Desde la ADSP-IB han tachado de «imprescindible» que los presupuestos de la sanidad en Baleares prioricen la inversión en los recursos propios y en el refuerzo de los servicios del sistema público, dejando de derivar y financiar la atención de los pacientes en los hospitales privados, excepto en casos excepcionales y justificados.
Desde la entidad han recordado que en marzo de 2022 la Conselleria anunció la implementación de un contrato con la Policlínica Nuestra Señora del Rosario por el cual los pacientes son derivados a la sanidad privada con el objetivo de reducir las listas de espera en especialidades que se caracterizan por una demanda elevada.
Hasta el momento, de abril a octubre, se han derivado a la Policlínica un total de 2.740 pacientes (1.355 a consultas externas, 1.155 pruebas radiológicas y 230 intervenciones quirúrgicas).
Por otro lado, la Conselleria también anunció destinar 5,2 millones de euros para abonar jornadas extraordinarias en horario de tarde a los profesionales de Ibiza y Formentera. El incremento de la actividad extraordinaria entre abril y septiembre ha supuesto realizar 14.725 actos médicos.
En cuanto a los enfermos de cáncer, el Periódico de Ibiza desveló el pasado jueves que se estaban realizando atenciones médicas telefónicas. La presidenta de la Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados de Cáncer (APAAC), Maribel Martínez, manifestó posteriormente al mismo periódico que es «intolerable» que un paciente oncológico pueda llegar a ser atendido de forma telefónica.
La asociaciones contra el cáncer denuncian que la plantilla de oncólogos sigue sin estar completa. El servicio de oncología cuenta ahora con tres facultativos fijos, y otros tres que se desplazan a la isla cada semana desde el hospital de referencia Son Espases (Mallorca). «Hace falta que la plantilla esté cubierta. Los que vienen de Mallorca, por ejemplo, no pueden hacer guardias y los de Ibiza acaban agotados. Hacen mucho más de lo que pueden y, aquí, no se trata de ser héroes sino de ofrecer una asistencia de calidad», declaraba Maribel Martínez en el el Periódico de Ibiza.