Campaña de los independentistas de Més, la OCB y Arran contra la celebración de la Diada de Mallorca
Para los separatistas festejarla este 12 de septiembre "impulsa en la Isla el españolismo"
Arran vandaliza vallas publicitarias y realizan pintadas a favor del 31 de diciembre


Tras asistir ayer a la Diada de Cataluña, los independentistas de Més, de la Obra Cultural Balear (OCB) y los de Arran están perpetrando este viernes en las redes sociales una campaña contra la celebración de la Diada de Mallorca en este 12 de septiembre.
«Hoy es el Dulce Nombre de María y la fiesta de la advocación de la Virgen de Lluc. Diada de Mallorca sólo hay una y faltan 110 días», ha afirmado en la red social X el diputado y portavoz de los separatistas de Més, Lluís Apesteguia.
La respuesta del conseller de Vox en el Consell, David Gil, no se ha hecho esperar: «Nada como el calendario de un separatista: más advocaciones que días y más fiestas que neuronas para ordenarlas».
A este respecto hay que indicar que el año pasado, el Consell de Mallorca recuperó la tradicional Diada del 12 de septiembre que conmemora el juramento solemne que hizo el recién proclamado Rey Jaume II de Mallorca en 1276, de los privilegios y franquicias del Reino.
El gobierno de coalición de PP y Vox enterraba así la fiesta independentista del 31 de diciembre, que se inventó la izquierda e impuso durante las pasadas dos legislaturas.
De hecho, el anterior gobierno insular trasladó la Diada de Mallorca al 31 de diciembre, para hacerla coincidir con la Festa de l’Estendard de Palma, que conmemora la entrada en la capital balear de las tropas cristianas del Rey Jaime I, y convirtieron esa fecha, en una jornada de reivindicación de los fantasmales Països Catalans.
Por ello la entidad separatista OCB defendía hoy que la Diada de Mallorca es y siempre será el 31 de diciembre, calificando esa fecha como «el momento fundacional de nuestro pueblo».
Para los activistas de Arran que han vandalizado una de las vallas publicitarias de la Diada de Mallorca, este 12 de septiembre no tiene «valor histórico y pretende anclarnos al Estado español y al régimen del 78, con la sumisión que esto implica».
Además de hacer una pintada vandálica a favor de su celebración el 31 de diciembre el comunicado de la organización separatista considera que la festividad de hoy «impulsa en nuestra Isla el españolismo, una bandera sin ningún tipo de valor histórico y una mallorquinidad folclorizada. El gobierno de Galmés (el presidente del Consell, Llorenç Galmés) recupera el cambio de fecha de la Diada, como ya hizo el de Maria Antònia Munar, siguiendo la línea de políticas de su partido: borrar la identidad del pueblo mallorquín mediante los ataques a la lengua propia, a la cultura y a la memoria histórica».