El Ayuntamiento de Palma avala un segundo pelotazo urbanístico, ahora en Son Sardina: 418 pisos
Recalifica 10 hectáreas de suelo rústico y autoriza una urbanización que disparará un 50% la población de este barrio rural
Los vecinos inician una campaña de recogida de firmas de rechazo a la operación urbanística incluida en el nuevo planeamiento
El Ayuntamiento de Palma frena el pelotazo urbanístico de Son Espanyol tras la denuncia de OKDIARIO
Si el primero fue en el barrio de Son Espanyol, paralizado tras la denuncia de OKBALEARES, el segundo pelotazo urbanístico del nuevo Plan General de Palma también está en la zona rural de la capital balear, en concreto, en el barrio de Son Sardina, de apenas 2.000 habitantes. Allí el Ayuntamiento de Palma, presidido por el socialista José Hila, ha recalificado unos terrenos rústicos para edificar 418 pisos.
Se trata de una operación urbanística aprobada ya inicialmente por la concejala independentista de Modelo de ciudad, Neus Truyol, que disparará la población de este núcleo rural de la carretera de Sóller, con notables carencias en materia de movilidad en las calles del interior y que verá cómo en los próximos años las grúas levantan toda una batería de fincas de nueva construcción en un solar de diez hectáreas ubicado en la trama urbana de la localidad.
Un terreno rústico que el gobierno municipal convierte en suelo urbano con él más que discutible objetivo de «fortalecer el eje territorial de la ciudad consolidada en dirección a la Universidad, favorecido por el trazado de las redes públicas de transportes, al estar próximo a la estación de Son Sardina».
La tranquilidad del área rural de Son Sardina tiene, por tanto, los días contados, en caso de que el gobierno mantenga la edificación de los más de 400 nuevos pisos de esta nueva urbanización, que supondrá un aumento del 50% de la población actual.
Conscientes de ello, los vecinos ya han organizado una campaña de recogida de firmas para expresar su rechazo a esta operación urbanística del gobierno de socialistas, nacionalistas y Podemos en el Consistorio palmesano, y están ultimando las alegaciones que presentarán la próxima semana, antes de que el día 15 finalice el plazo.
La parcela de 104.216 metros cuadrados en la que se levantarán estas viviendas se convierte en suelo residencial con el fin de «satisfacer necesidades de interés general y por la posición adecuada en la que se encuentra», según la memoria justificativa incluida en el documento.
Para ganar en extensión, incorpora dos unidades de ejecución de suelo urbano, que no se han desarrollado hasta ahora y que según el informe técnico son dos solares «vacíos, sin infraestructuras y con dificultades de desarrollo autónomo».
También se apunta el hecho de que la nueva urbanización propuesta incorporará importantes reservas de vivienda sometida a algún régimen de protección pública y permite la mejora de la ratio de sistemas generales de espacios libres. En concreto, un total de 159 pisos serán de protección oficial y contará también con un equipamiento singular destinado a actividades vinculadas con la Universidad de las Islas Baleares, pendiente aún de definir.