Armengol anuncia una lluvia de paguitas electorales cuando aún debe las ayudas al alquiler de 2021

Mientras aún resuenan los ecos en la Cámara balear del alud de paguitas electorales anunciadas por la presidenta socialista del Govern, Francina Armengol, en el transcurso de su discurso del Debate de Política General que este miércoles será replicado por las formaciones de la oposición, el Ejecutivo balear aún no ha pagado a dos de cada tres beneficiarios (más de 9.000 ciudadanos de Baleares) las ayudas al alquiler de 2021.

Unas aportaciones públicas claves para que estas familias vulnerables no sean desalojadas de sus viviendas, ya que estas prestaciones en la comunidad con el alquiler más caro de España cubren un 40% de la renta con carácter general, y hasta la mitad del total del alquiler en el caso de jóvenes y mayores de 65, con un máximo de 3.960 euros en todos los casos. Son unas ayudas para núcleos familiares con ingresos bajos, inferiores a 23.725,80 euros anuales que, difícilmente, llegan a fin de mes.

Mientras la dirigente socialista promete y anuncia a bombo y platillo a ocho meses de las próximas elecciones 25 grandes medidas para hacer frente a la crisis derivada de la inflación, como el complemento económico para fijos discontinuos con derecho a paro durante tres meses de temporada baja (100 euros al mes) y para desempleados sin prestaciones (200), o la devolución de las tasas universitarias a las familias que declaren rentas inferiores a los 52.800 euros conjuntamente, entre otras iniciativas anunciadas, el Govern tiene en jaque a 6.700 solicitantes de ayudas al alquiler del total de 9.150 que tienen derecho a su abono.

Sólo las han cobrado 3.300 de los inscritos, mientras que el resto no sabe cuándo el conseller socialista de Vivienda, Josep Marí, habilitará su desembolso. Unas subvenciones que nadie sabe tampoco, en estos momentos, cuándo se van a poder solicitar para el presente año, porque su convocatoria se ha ido retrasando año tras año durante la presente legislatura. Si en 2020 fue publicada en junio, en 2021 se retrasó hasta septiembre, y la de 2022, ni la Conselleria de Vivienda sabe cuándo la hará pública y los interesados podrán solicitar acogerse a estas prestaciones.

Lo que si se sabe ya es que se volverá a repetir el récord de solicitantes dado el encarecimiento exponencial del precio a la vivienda que padecen las Islas desde la llegada al Govern de Francina Armengol, donde los alquileres este año están subiendo de media un 10% en relación al año pasado. Si en 2020 fueron 8.334 las familias que solicitaron estas prestaciones en 2021 pasaron a más de 9.000, y este año, todo hace indicar que se superarán las 10.000.

El problema añadido para estas familias vulnerables es que mientras más tiempo transcurra y mayor sea la demora en el desembolso de estas ayudas por parte del Ejecutivo balear, más fácil es que se queden sin derecho a percibirlas, tal y como le sucedió en 2020 a más de 3.500 solicitantes.

Muchos de ellos por el motivo de que, al encontrarse con el agua al cuello, no se encontraban en el momento de tramitar su solicitud al corriente en el pago de toda clase de impuestos o mantenían deudas con la Seguridad Social, situación que los inhabilita para poder recibir estas subvenciones al alquiler.