Apenas 50 personas participan en una ‘guirimarcha’ contra el turismo en Palma

Apenas 50 personas convocadas por la plataforma Menys turisme, més vida han recorrido este viernes el centro de Palma en lo que han llamado una guirimarcha contra el turismo de masas y la gentrificación.

Durante la marcha por las calles más concurridas del centro de la ciudad, los participantes en la protesta, pertrechados con bañadores, sombrillas y maletas, han coreado lemas contra los hoteleros, las plataformas de alquiler vacacional y los coches de alquiler, así como cánticos como we love mallorca.

Como si fuera un grupo de turistas, se han detenido en puntos como la calle San Miguel, las plazas Mayor y de Cort para hacerse fotos dificultando en algunos momentos el paso de peatones y turistas, que han atravesado el grupo.

«Menos gelatos, más sobrasada», han gritado también para alertar de la pérdida de comercios tradicionales frente a franquicias.

A lo largo de la performance han transformado la clásica canción de Los Mismos que habla de un puente hacia Mallorca transformando su famoso estribillo en «colapso en Mallorca, viviendo del turismo, sin necesidad de contener ni frenar, con el jet privado preparado pa escapar».

Los convocantes han animado a la participación en la manifestación convocada el próximo 21 de julio.

Se trata de la misma plataforma que el pasado mes de mayo propuso «colapsar» el recinto aeroportuario con el objetivo de bloquear la operativa aérea para protestar por la saturación provocada por el turismo, aunque por ahora, los integrantes de este colectivo no han materializado su amenaza.

Los integrantes de este colectivo, en el mismo número que hoy, se concentraron este pasado miércoles frente a un edificio de Palma que, supuestamente, se dedica completamente al alquiler turístico ilegal.

Frente al inmueble, ubicado en el número 26 de la avenida Gaspar Bennásar de Palma, lucieron pancartas y coreado lemas contra el alquiler turístico ilegal y contra la saturación.

La plataforma criticó que el edificio contra el cual se centraba la protesta se dedica al alquiler turístico de forma ilegal y mantiene para esta actividad la totalidad de sus cinco plantas y critican que las administraciones no hayan actuado a pesar de las denuncias y de que conocen su existencia desde hace tiempo.

Además, la misma empresa explotaría otros dos edificios en las calles Padre Guillem Vives y Aragón, que suman unas 200 plazas turísticas ilegales.

La protesta buscaba evidenciar que la masificación turística perjudica la vida cotidiana de los barrios de Palma y poner de manifiesto que la población residente no vive del turismo «sino que malvive del turismo». «Tenemos derecho a una vida digna», han añadido.

Los convocantes han criticado que las administraciones «presuman» de tener cada vez más inspectores para perseguir la oferta ilegal, mientras el inmueble objeto de la protesta sigue funcionando con aparente normalidad un año después de haber sido denunciado.

«Estamos hartos de la proliferación de pisos de alquiler turístico en nuestros barrios, tanto de los legales como de los ilegales. Estamos hartos de la falta del cumplimiento de la regulación existente y de que la implantación del alquiler turístico en los barrios contribuya y acelere el aumento de los precios», han apuntado.