Apagón generalizado en las principales calles comerciales de Palma e incumplimiento de las instituciones
Los comerciantes de la capital balear piden ayudas para acometer las medidas de ahorro energético
La mayoría de comercios de Palma han apagado las luces de sus escaparates a las 22 horas como marca la nueva normativa sobre ahorro energético. Las calles de Sant Miquel, Olmos y Sindicato, que concentran gran número de establecimientos comerciales, han mostrado esta noche un aspecto muy diferente al habitual y la oscuridad ha sido la nota dominante. Por el contrario, ni el Ayuntamiento de Palma ni la Delegación del Gobierno han cumplido con la normativa de ahorro energético a la hora señalada.
También es cierto que no todos los comercios cumplieron la medida. Algunos de ellos ellos han mantenido luces encendidas pasadas las 22 horas. Aún así, la tónica dominante ha sido el apagón, lo que ha otorgado cierta sensación de inseguridad en las principales calles comerciales de la capital balear.
El Ayuntamiento de Palma ha aclarado este jueves que el motivo por el que no se apagaron las luces del edificio a las 22.00 horas fue un fallo en la programación. «Fue un fallo técnico que ya está solventado. A la hora de reprogramar se produjo un error con uno de los relojes, pero ahora se ha detectado y ya se ha subsanado», han confirmado fuentes de Cort, que han asegurado que esta noche las luces sí se apagarán.
Por sui parte, Delegación del Gobierno en Baleares ha aclarado que las luces de su fachada no se apagaron a las 22.00 horas porque hubo un fallo en el temporizador. Según ha indicado la institución, cuando se detectó este fallo se apagaron las luces de la fachada. Esto tuvo lugar antes de las 23.15 horas, han señalado.
Cabe recordar que este miércoles ha entrado en vigor las medidas de ahorro energético del Gobierno central, como la regularización del aire acondicionado o el apagado nocturno de edificios públicos y escaparates.
Los comerciantes consultados por este medio han vertido opiniones diferentes sobre las medidas de ahorro energético. Por lo general apoyan la medida de apagar las luces de los escaparates por la noche pero discrepan de la obligación de tener puertas automáticas.
En la calle Jaime III, la ‘milla de oro’ de Palma, el apagón de los escaparates ha sido más generalizado y ha llamado la atención la oscuridad en algunos de los grandes almacenes de esta vía que habitualmente ofrecen mucha luz.