MALLORCA

El okupa de la mansión de Boris Becker cae en la ruina y mendiga: «Sólo tengo comida para tres días»

Georg Berres vive ahora en una autocaravana en Mallorca y pide limosna a sus seguidores en redes sociales

okupa alemán finca casa Boris Becker Mallorca
Pedro Serra

No corren buenos tiempos para Georg Berres, el alemán que okupó durante dos años la finca del famoso ex tenista Boris Becker, situada al norte de Mallorca. Tras saltar a la fama en 2018 por haber vivido ilegalmente en el chalé del que fuera una estrella mundial del deporte y vanagloriarse de llevar una vida de hippie, atraviesa ahora momentos muy duros que le han llevado a mendigar dinero y comida por redes sociales para sobrevivir.

En un post en su cuenta de Instagram, el que fue uno de los okupas más famosos del planeta ha dejado su orgullo de lado y reconoce que su situación financiera es crítica. «Me temo que no tengo más remedio que pedir ayuda ahora mismo. Pero la situación se está poniendo realmente difícil. Tengo el tanque vacío, necesito recargar internet y sólo tengo comida para unos tres días», cuenta a sus más de 1.600 seguidores.

Berres se pegó una vida padre en la mansión de Boris Becker, llena de privilegios y lujos que no tuvo que pagar. Pasados unos años, todos estos excesos le han pasado factura a nivel económico y se ha visto obligado a publicar sus datos bancarios en sus redes sociales para que la gente le ayude a salir de la pobreza extrema.

«No me queda más remedio que tragarme mi orgullo y publicar esta petición de donaciones. Y si me llaman mendigo o parásito otra vez por hacer esto, que así sea. Me alegra recibir donaciones. Si no quiero quedarme sin nada esta Navidad, no puedo permitirme ser tacaño con mi orgullo. No hay otra opción ahora mismo», manifiesta el ex okupa, que actualmente vive en una autocaravana.

Bauchi, nombre con el que también se le conoce, vivió a cuerpo de rey en una casa de hasta 2.900 metros cuadrados que compró Becker en 1997 y que contaba piscina, gimnasio, establos y una pista de tenis. Allí vivió Berres junto con otras personas entre 2018 y 2019 hasta que fue desalojado y sancionado con apenas 480 euros de multa.

Durante dos años, montó en la finca de Becker una especie de comuna hippie que él mismo definió como el nuevo paraíso del Edén. Allí dentro contaban con sesiones de masaje, fiestas, un huerto y hasta hicieron hueco a todo tipo de animales como gatos, tortugas y caballos.

mansión Boris Becker Mallorca
Sesión de masaje en la mansión Becker.

De hecho, Berres escribió un libro narrando su proyecto de vida, donde explicaba que todo aquel que quería entrar en la finca debía superar un periodo de prueba de cuatro semanas para ver si se adaptaba al grupo y a sus reglas.

Lo último en OkBaleares

Últimas noticias