El alcalde socialista de Palma privatizará la atención telefónica en la EMT y en la empresa de limpieza
El alcalde socialista de Palma, José Hila, privatizará la atención telefónica en la EMT y en la empresa municipal de limpieza (Emaya). En este último caso, el concurso para la externalización del servicio ya ha sido aprobado por el consejo de administración, por un montante total de 415.000 euros al año, mientras en la empresa pública de transportes el coste para las arcas municipales alcanzará los 150.000 euros anuales.
Hasta la fecha tanto en una compañía como en otra este servicio lo realizaban operarios municipales: en el caso de Emaya un total de siete trabajadores y en la EMT una sola persona. Una vez que se tramite la privatización del call center (centralita) de la compañía municipal de limpieza, aguas y alcantarillado, la empresa que se haga con su gestión tendrá que contratar a ocho operarios a tiempo completo (ocho horas diarias) más otros tantos a tiempo parcial (cinco horas diarias) y a un coordinador con exclusividad.
En el caso de la EMT, el presidente de la compañía, el concejal socialista de Movilidad, Francesc Dalmau, ya presentó y retiró la propuesta de la privatización del orden del día del consejo de administración, para negociarla con un comité de empresa que ya ha expresado su rechazo a esta decisión y que apuesta por mejorar este servicio con empleados de la propia compañía municipal.
De hecho, en un comunicado los sindicatos de la EMT han precisado al respecto que propusieron a la dirección socialista de la empresa municipal que esas plazas «se promocionaran internamente en la EMT, para que los trabajadores que quisieran pudieran optar a ellas y, de esta manera, se evitaría tener que aportar un gasto extra en formación de aquellos que no saben cómo funciona la empresa».
Además, con ello las personas que estuviesen al frente del servicio de centralita por parte de la EMT podrían dar mejor respuesta a las incidencias que pudieran existir y una mayor solvencia a la resolución de problemas que se puedan ocasionar en el día a día de la compañía, dado que estos trabajadores conocen mejor que nadie el funcionamiento de la misma.
El comité en pleno manifestó su total rechazo a la externalización de dicho servicio advirtiendo, además, al concejal de Movilidad que de producirse «no nos quedaría más remedio que actuar en consecuencia» para impedir que se desgrane una empresa pública «pedacito a pedacito».
«Lo que más sorprendió a la representación de los trabajadores es que esta postura de sacar a concurso público un servicio que prestan los trabajadores de la EMT lo hiciera el PSOE, avalado por sus socios independentistas de Més y Podemos».
«Estos partidos llamados de izquierdas tendrán que dar muchas explicaciones cuando vengan a pedir el voto a los trabajadores de la EMT dado que su trato ha sido calificado como deleznable», remachan en la nota remitida a los medios.
Será en el próximo consejo de administración de esta empresa municipal cuando el edil Dalmau, proceda a la aprobación de la privatización del servicio de atención al cliente, que hasta la fecha se gestionaba desde las oficinas de la EMT en la calle Anselm Clavé de Palma.