entrevista al conseller de agricultura, pesca y medio natural

Joan Simonet: «Se agilizarán trámites para que los agricultores puedan dedicar su explotación al turismo»

"El Govern del Pacte favoreció la vivienda vacacional, que no estaba vinculada a la explotación agraria"

"Los agricultores no pueden tener trabas urbanísticas para desarrollar actividades agrarias en suelo rústico"

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Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor OKDIARIO en Baleares, información local de Palma, social y política en general. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Ingeniero agrónomo, político y ex alcalde de su localidad natal (Alaró, 1973) el conseller de de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Govern de Marga Prohens es un experto en el sufrido campo balear que él mira y promociona siempre con optimismo. Tras abandonar la política municipal en 2015 para ser gerente de la patronal Asaja, Simonet ya acumulaba experiencia en la política agraria autonómica como gerente de Semilla (Servicios de Mejora Agraria y Pesquera, 2003 – 2007) y también en la dirección del Fogaiba (Fondo de Garantía Agraria y Pesquera, 2011 – 2015.

Pregunta.- ¿Se van a agilizar los trámites para que los agricultores puedan dedicar sus explotaciones al turismo?

Respuesta.- Sí, sí, sin duda. El debate es que con la Ley Agraria de 2019 se creó la agro estancia. La agro estancia sería el símil de una casa rural en el País Vasco o en otros sitios. Una explotación agraria, una masía que tiene  actividad agraria y puede alojar seis, ocho o diez personas. No es el agroturismo que vendría a ser más sofisticado. El pequeño agricultor no tiene la capacidad inversora que puede tener un gran promotor para montar un agroturismo. Entonces tenemos que darle pie al pequeño agricultor para que pueda optimizar al máximo esta demanda que existe. ¿Cuál es la trampa que se hizo en 2019? Pues que pusieron unas normas de imposible  cumplimiento.

P.- Como por ejemplo.

R.- Por ejemplo que sí o sí, tenía que ser la vivienda del agricultor. Bueno, a lo mejor tú tienes la vivienda, en algunos casos puedes hacerlo, pero a lo mejor tú no quieres el baño de tu casa compartirlo con el cliente que venga de fuera. Entonces se tendría que poder habilitar estancias sin uso agrario, espacios agrícolas sin un uso agrario, para poder realizar este tipo de alojamiento. Pero ahora también le digo una cosa. El 25% de explotaciones agrarias en Baleares son sociedades jurídicas, cooperativas, sociedades agrarias de transformación, las sociedades rurales menorquinas. Si el agricultor titular es una sociedad jurídica, cuál es la vivienda de la sociedad jurídica. ¿La del gerente de la cooperativa? No tiene sentido. Esto se aprueba en 2019, y de 2019 a 2024 en Mallorca no hay constancia de que se haya podido tramitar ninguna agro estancia. ¿Por qué ha optado el agricultor? Pues por la vía de la vivienda vacacional. El Govern del Pacte favoreció la vivienda vacacional, que no estaba vinculada a la explotación agraria, y el agricultor ha seguido estando marginado cuando es el que mantiene el territorio. Esto hay que reformarlo.

P.- En qué sentido.

R.- De acuerdo con el sector, para que los beneficiarios finales sean los agricultores de verdad. Esto está muy claro. Cuando hablamos de todo este tipo de actividades hay que tener una actividad agrícola o ganadera real. No  vale tener tres almendros y querer montar una estancia. No, no, tú tienes que tener una plantación de almendros o tienes que tener una granja de vacas o tienes que tener tantas ovejas. No me vale hacer la trampa porque esto es para agricultores.

P.- Hay un tema de candente actualidad sobre una posible granja de 750.000 gallinas en el municipio de Sineu. En la Conselleria que opinión tienen.

R.- Las granjas grandes o pequeñas son un uso admitido, un uso propio del suelo rústico. Está para la agricultura y la ganadería. En este caso, las competencias de nuestra Conselleria es asegurar que el proyecto cumpla todas las condiciones de bienestar animal, gestión de residuos, aireación,  accesibilidad o sanitarias que marca la normativa pertinente.

P.- Por tanto, si esta macrogranja cumpliera todas las normativas, ustedes no tendrían nada que objetar.

R.- No podemos, sería prevaricar. Si la granja en un momento dado cumple con toda la normativa, nosotros no podemos hacer un informe desfavorable.

P.- Ley de Bienestar Animal. ¿Qué opinión tiene al respecto?

R.- Un auténtico desastre. Nos ha metido a las comunidades autónomas una presión de control, y no digo a los ayuntamientos, que son los que la van a sufrir al final en el tema de control de colonias de gatos o de especies domésticas. Además no hay dotación económica. Esto va a generar muchos problemas desde la parte no sólo agrícola, sino en el medio natural. No está diferenciando el daño que pueden realizar, por ejemplo, las colonias de gatos que estén cerca de espacios naturales protegidos. Es imposible controlarlas con los medios que hay, y son animales que después son dañinos para especies protegidas de gran importancia para nosotros.

P.- Nada más tomar posesión del cargo anunció una reforma de la Ley Agraria de 2019. Para cuándo y en qué sentido irá.

R.- Esencialmente es volver a gran parte de lo que se aprobó en 2014. Fue la primera ley agraria que se aprobó en Baleares, con un amplio consenso del sector. Esencialmente se intentaba dar facilidades a todos los agricultores, facilidades de gestión, de ejecución de sus tareas en el suelo rústico, simplificación administrativa en algunos puntos, nuevas iniciativas en gestión forestal que no se habían tenido, en temas de innovación o de desarrollo de actividades complementarias. La idea era poner al alcance del agricultor moderno una serie de herramientas, y que cada explotación agraria, con la diversidad que tenemos en Baleares, pudiera coger las que mejor le fueran para mejorar la rentabilidad. Mucha gente piensa que un agricultor es un señor que va sobre un tractor y labra y se pasa el día labrando. No, no, un agricultor es un pequeño empresario que sí que puede labrar, pero también tiene que vender sus productos, tiene que estar muy formado, tiene que tener muy mucha formación con toda la normativa ambiental que le cae encima. La Unión Europea está hablando de diversificar los ingresos de los agricultores en toda Europa. Los agricultores de Baleares no pueden ser menos que cualquier agricultor de la Península o cualquier agricultor austriaco o francés. Tienen que poder hacerlo y no tener trabas urbanísticas para no poder desarrollar las actividades agrarias propias del suelo rústico.

P.- ¿Es sostenible hoy en día una una ganadería o una agricultura en Baleares sin ayudas públicas?

R.- El tema de las ayudas es un debate apasionante, porque parece que todo en el mundo de la agricultura gira en torno a las ayudas. Esto creo que da una imagen algo distorsionada de la realidad del sector agrario. La verdad es que las ayudas son un sistema establecido dentro de la Política Agraria Común, que tiene sus motivaciones: contención de precios de lo que son los alimentos,  unas compensaciones para una agricultura que a lo mejor es más cara por cuestiones medioambientales y en beneficio de toda la sociedad, y entonces, se habilitan estos sistemas de ayudas para el agricultor, que son muchísimas y variadas. Tenemos ayudas que están destinadas puramente a la renta, pero después tenemos otro paquete para  favorecer las inversiones, como tienen otros sectores en proyectos estratégicos.

P.- ¿Cree que hoy la agricultura es un sector estratégico?

R.- Yo creo que es el principal sector estratégico que puede tener cualquier país, cualquier región, porque es la productora de alimentos. Sin alimentos no hay vida. Por tanto, un país tiene que tener una seguridad alimentaria, una seguridad en que hay unas capacidades de producción mínimas o determinadas, y después podemos entrar en lo que es el comercio internacional u otros debates. Muchas veces dicen los agricultores que ojalá no hubiesen ayudas y pudieran vender a los precios de coste que tienen. Este es el debate relacionado con esa contención de precios. Yo creo que hay sectores que están funcionando muy bien. Sectores que sí que son rentables de por sí, y otros, que por las dinámicas que tienen necesitan estos apoyos para poder subsistir de forma adecuada, pensando sobre todo en los beneficios sociales que genera la agricultura y la ganadería más allá de la producción de alimentos. Estoy hablando del mantenimiento del paisaje, de la lucha contra la erosión, mantenimiento de variedades y razas autóctonas que no existen en otros lugares del mundo, es decir del patrimonio genético. Igual que tenemos patrimonio histórico, patrimonio artístico, tenemos que hablar de patrimonio natural, biodiversidad, razas autóctonas. Tenemos una lucha contra los incendios que esto también afecta al mantenimiento del campo. Todo eso son las externalidades positivas de las que toda la sociedad se beneficia, pero que no está pagando.

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