El rojo se come al verde: el Congreso Regional del PSOE-A se cerró por primera vez sin el himno andaluz

Juan Espadas
Juan Espadas y Pedro Sánchez saludan a su llegada al XIV congreso Regional del PSOE-A (ÁLEX ZEA / EUROPA PRESS).
David García de Lomana

El PSOE-A se ‘olvidó’ de cerrar su XIV Congreso Regional extraordinario celebrado el pasado domingo en Torremolinos (Málaga) con el himno de Andalucía, si bien la clausura del acto sí que contó, ‘a todo trapo’, con el himno de la Internacional en honor al movimiento obrero.

Un congreso donde el rojo fue el color predominante en detrimento del verde y blanco andaluz que siempre ha inundado los cónclaves regionales del partido. Lo que los socialistas venden como una sincronía entre la federación socialista y la dirección federal, muchos andaluces lo han interpretado como una negación de los vínculos y raíces que siempre han acompañado al PSOE-A. El rojo solapando al verde y la Internacional desplazando el himno de Blas Infante.

La periodista Lourdes Lucio, en el programa Mesa de Análisis de Canal Sur, ha señalado que desde la dirección federal del PSOE le han trasladado que la ausencia del himno andaluz no se trataba «de una cosa intencionada», lo que implicaría supuestamente un «olvido», algo «mucho peor» y «bastante más grave».

El XIV Congreso del PSOE-A contó con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que mostró su confianza en Espadas para recuperar la Presidencia de la Junta de Andalucía después de 37 años ininterrumpidos de liderazgo socialista. Su pugna con Susana Díaz ya es historia y la oposición interna ha sido anulada.

Pero el problema ahora es otro: la corrupción endémica del partido en la comunidad -600 imputados y 4.200 millones bajo la lupa- ha restado sobremanera la confianza de los andaluces en el PSOE-A y el nuevo rostro del partido no augura una deriva muy diferente: el Juzgado de Instrucción número seis de Sevilla investiga la etapa de Espadas al frente de la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa), de la que fue director general entre 1997 y el año 2000 y presidente entre 2004 y 2008. El juez José Ignacio Vilaplana ha emitido un nuevo auto en el que investiga el paradero de 21 millones de euros en subvenciones presuntamente irregulares concedidas a dicha empresa.

A ello hay que sumar el presunto enchufe de su mujer en Faffe -su trabajo consistía, entre otras cosas, en usar «el Word Perfect»- , las extrañas conexiones de Espadas con los más corruptos del socialismo andaluz y los líos con la justicia revelados por OKDIARIO Andalucía de su nuevo número dos, Noel López.

Además, la sintonía de la que presumen Sánchez y Espadas choca con las directrices impuestas desde Ferraz para frenar las negociaciones del PSOE-A con la Junta de Andalucía en pos de aprobar los próximos presupuestos autonómicos. La dirección federal teme que ello desgaste -aún más- la imagen del partido de cara a sus votantes y pueda desencadenar en un adelanto electoral que, a priori, beneficiaría al popular Juanma Moreno.

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