Un policía y un ex preso compinchados en un robo fatal: claves del crimen del médico ex candidato del PP
El agente de Policía, paciente de la víctima, planeó el robo aprovechando que la casa estaba en venta
Las incógnitas del homicidio del médico Rafael Piorno Fermoselle, candidato del PP en las últimas elecciones municipales al Ayuntamiento de Roquetas de Mar (Almería), comienzan a descifrarse. La investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil apunta a un policía nacional como el presunto cabecilla de la operación, que se habría compinchado con un ex presidiario para llevar a cabo un robo que resultó fatal. Ambos han ingresado ya en prisión provisional.
El cadáver de Rafael Piorno fue encontrado en su vivienda el pasado 25 de agosto, dos días después de los hechos. Tenía 76 años. Estaba maniatado con una brida y presentaba tres puñaladas. El médico pasaba consulta privada en su domicilio y el policía era su paciente desde hace un par de años.
El agente, destinado en El Ejido aunque en situación de inactividad, conocía las rutinas y horarios de Rafael Piorno. También que el médico tenía en venta su casa, ubicada en la calle Enrique Granados del barrio de Aguadulce. Decidió planear un robo y contactó con su compinche, un ex presidiario drogodependiente residente en León, según ha avanzado Cuatro.
El ex preso viajó expresamente a Roquetas para hacerse pasar por un interesado en comprar la vivienda. El objetivo era otro, pero el robo se fue de las manos. Acudió a su casa en solitario y tocó la puerta. Eran las 15:45 horas. Una vez dentro, atacó al médico con una pistola táser y tras un forcejeo acabó apuñalándolo con un cuchillo con el que la víctima intentó defenderse. Se lo clavó hasta en tres ocasiones, en el cuello y a la altura de los hombros.
El presunto homicida, nervioso, contactó con el policía a través de un walkie-talkie para relatarle lo ocurrido. Rafael Piorno aún estaba vivo. El cabecilla se presentó en la casa con una peluca para no ser reconocido por el médico y entre ambos maniataron a la víctima con una brida. El facultativo falleció poco después, sin posibilidad de poder pedir ayuda.
Antes de la huida, el policía y su compinche trataron de eliminar las pruebas. Además, el ex presidiario se quitó su ropa ensangrentada y cogió prendas limpias de la víctima para evitar sospechas.
En la calle esperaba una tercera persona, pareja del policía, con una furgoneta aparcada en las proximidades. En ella cargaron una bolsa de plástico con los efectos utilizados en el crimen con la idea de abandonar el lugar y viajar al día siguiente a León.
Según detalla Cuatro, el policía, su pareja y el compinche se fueron a un hostal, pero levantaron serias sospechas al dejar rastros de sangre en las sábanas y toallas de la habitación. Los propietarios de la pensión llamaron a la Policía y las cámaras de seguridad situaron a los sospechosos en el edificio.
En el marco de la investigación se han practicado registros en los domicilios de los presuntos implicados, en León y Roquetas, y en un local de Almería alquilado por el policía, donde se hallaron distintos efectos relacionados con los hechos, como una peluca y un táser. Además, en casa del agente se encontraron uniformes, una pistola, un machete y munición.
Ante estos indicios y las pruebas recabadas, junto con la propia declaración de los detenidos, el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Roquetas de Mar ordenó este jueves el ingreso del policía y su compinche en prisión provisional, comunicada y sin fianza por los delitos de homicidio y robo con violencia, a la espera de una más depurada instrucción.
El juez ha dejado en libertad provisional a la mujer por su presunta relación con los hechos, ya que la furgoneta empleada tras el crimen figura a su nombre. Se le ha impuesto la prohibición de abandonar el territorio nacional y la obligación de entregar su pasaporte. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
Miguel Ángel, hijo de la víctima, ha agradecido en declaraciones a Cuatro la labor de la Guardia Civil, que ha arrojado «luz en la oscuridad». «El viernes (día del crimen) le llamé y no me contestó ni a las llamadas ni a los mensajes, pero solía tener problemas con el teléfono. Como al día siguiente seguía sin saber de él, decidí llamar a una vecina para que se acercara a la casa, y es ella la que se encuentra con la situación». Agrega que a Rafael Piorno le pilló comiendo la visita del presunto homicida, pero niega que su padre utilizara un cuchillo para defenderse. Además, advierte de que la estrategia del policía pasará por poner a su compinche como «cabecilla de turco», y pide a los medios que «no le sigan el juego».
En las elecciones municipales de mayo de 2023 Rafael Piorno concurrió en el número 21 de las listas del PP al Ayuntamiento de Roquetas, pero no logró acta de concejal puesto que los populares cosecharon una mayoría absoluta traducida en 15 ediles.