OKDIARIO entra en el edificio okupado de Coria del Río: «No me voy hasta que no me den un alquiler social»
Vivir en Coria del Río (Sevilla) debería ser un placer, por su localización geográfica privilegiada, agradable clima y buena gente. Pero en los últimos tiempos, esta localidad parece estar viviendo las siete plagas de Egipto. A las desgracias locales como el «genocidio» de los gases tóxicos o el virus del Nilo, se le suman problemas regionales como la carne contaminada de listeria y los globales como el coronavirus y los okupas.
El edificio okupado se sitúa en el nº 25 de la calle Gran Avenida y fue propiedad de una constructora quebrada por la crisis. Ahora, pertenece a un banco, aunque los dueños son otros. OKDIARIO se ha acercado con la intención de conocer las condiciones en las que viven sus inquilinos ilegales.
Ya en el portal, un hombre, recién llegado del campo «de trabajar la aceituna», se ha mostrado accesible a la petición de OKDIARIO de grabar el interior de su vivienda, que reconocía estar «muy apañada». Su mujer, que llegaba poco después, ha accedido a hacer unas declaraciones a cámara, reclamando una «vivienda digna». La pareja lleva okupando su casa cerca de un año.
Una vez en el interior, la mujer reconoce que no va «a salir de aquí» hasta que no se le ofrezca «un alquiler social». «Puedo pagar uno baratito, hasta ahí puedo llegar; 40, 80, 100€… más no», afirma. Ella también asegura tener un empleo: «Estoy de okupa, sí, pero quiero salir de esto porque estoy trabajando».
Sobre las molestias ocasionadas a los vecinos, que denuncian ruidos, hurtos y peleas con arma blanca, responde con un «aquí nadie sabe la situación de nadie».
Acto seguido, otra okupa, alertada de nuestra presencia, sale de su casa. No quiere que le graben y amenaza con llamar a la Policía si no nos vamos. «Sal del bloque, sal del bloque», insiste. «No queremos violentos», se escucha desde dentro de la casa. Las amenazas suben de tono: «Como salga en el Facebook te busco». Nos graba y nos increpa: «¿Te arranco la máscara y te saco una foto?». Al salir del lugar, la okupa echa la llave al portal del edificio.
Los vecinos: «Son gente violenta»
Los que a la fuerza comparten el barrio con estos violentos okupas tienen miedo. No quieren hablar delante de la cámara, pero sí lo hacen tras ella. «Es difícil. Intentamos mantenernos al margen pero la situación no es agradable». Otros vecinos reconocen vivir en la zona hasta que se les pregunta por los okupas: «Bueno, en verdad vengo de visita».
«Son principalmente toxicómanos e indigentes, llevan ya años. Unas familias entran y otras se van, pero siempre hay gente», cuenta un vecino a OKDIARIO. Un par de adolescentes, que han visto el incidente con la okupa, se acercan a dar su versión: «Es gente violenta. Quieren hacerse con el barrio casa por casa. La única solución es que les saque la Policía a la fuerza», sentencian.
Otra vecina denuncia «peleas y agresiones semana sí, semana no». «La Policía vino hace poco porque sacaron la navaja a pasear», nos cuenta antes de entrar en su casa, a pocos metros del edificio okupado.
Al ser preguntados por el posible trabajo de los okupas, un vecino confiesa que «sí, sí que trabajan, sobre todo en la chatarra. Pero el dinero no es para pagar la luz, eso seguro. Se saltan las casas cercanas para ‘pinchar’ la nuestra».
El pasado mes de junio, el coordinador de Vox en Coria del Río, José Márquez, se mostraba indignado: «Los vecinos tienen un grado de desesperación que no saben si abandonar sus casas o enfrentarse a ellos y que haya una matanza». De momento, el nacionalista Modesto González (Juntos por Andalucía) y su pasividad esperan a que los problemas en su pueblo se solucionen por sí solos.