Partido Andalusí

El nieto de Blas Infante quiere «recuperar» Al-Ándalus: «El pueblo andalusí es España y Marruecos»

Alejandro Delmás, nieto de Blas Infante, ha participado en la presentación del Partido Andalusí en Ceuta

El nieto de Blas Infante quiere «recuperar» Al-Ándalus: «El pueblo andalusí es España y Marruecos»
Busto de Blas Infante en el Parlamento de Andalucía.
Borja Jiménez

El periodista Alejandro Delmás, nieto de Blas Infante, ha participado este viernes 28 de febrero en Ceuta en la presentación del Partido Andalusí, una formación creada hace dos años en Algeciras con el objetivo de «recuperar la soberanía andalusí» y promover un renacimiento de lo que consideran el legado de Al-Ándalus. El partido, que en las elecciones municipales de 2023 sumó 400 votos, busca ahora extenderse a Ceuta y Melilla, ciudades que pretenden reintegrar como provincias de Andalucía, según ha detallado su presidente, Dris Mohamed.

Inspirado en el andalucismo de Blas Infante, el Partido Andalusí se define como nacionalista andaluz y aboga por transformar España en un Estado federal donde Andalucía alcance plena independencia. Alejandro Delmás, miembro de honor, ha subrayado esa visión en el acto: «Queremos conectar los distintos segmentos del pueblo andalusí como lo entendía mi abuelo, que no se limita a Ceuta y Melilla, sino que incluye buena parte de España y Marruecos».

El proyecto evoca un Al-Ándalus idealizado como potencia cultural, recordando a sus «gramáticos, médicos y poetas». Dris Mohamed ha defendido la reintegración de Ceuta y Melilla en Andalucía, argumentando que su separación de la región ha sido obra de PP y PSOE. «Nací andaluz, pero los políticos nos arrancaron de nuestra matria», ha dicho, apuntando que este cambio mejoraría sectores como la economía, el turismo, la sanidad y la educación.

Sin embargo, la idea de «recuperar» Al-Ándalus y definir un «pueblo andalusí» que abarca España y Marruecos genera tensiones, al sugerir una fusión cultural que borra fronteras actuales, algo que históricamente no se sostiene: Al-Ándalus fue un dominio peninsular, no una extensión natural del territorio marroquí.

«Marruecos no busca marchas verdes ni conflictos con Ceuta y Melilla, sólo colaboración», ha asegurado, desvinculando su propuesta de cualquier agenda externa. Aun así, la narrativa de un «pueblo andalusí» transnacional despierta recelos, al plantear una identidad que podría interpretarse como un desafío a la soberanía española, más allá de su intención declarada de unión cultural.

El partido se presenta como laico, aunque toma del «humanismo islámico» un marco de valores centrado en la justicia social, según Mohamed. Con la mira puesta en los ayuntamientos y en hacerse un nombre a nivel nacional e internacional, la formación asegura que su financiación es propia. «Todo viene de nuestros bolsillos, somos gente humilde con un objetivo grande», ha explicado el presidente ceutí, quien ya tiene en mente llevar el mensaje a Melilla.

Con 400 votos en su corta trayectoria y un discurso que mezcla el legado de Blas Infante con una visión utópica de Al-Ándalus, el Partido Andalusí intenta abrirse paso. Pero su apuesta por «recuperar» un pasado que trasciende España y se proyecta hacia Marruecos deja más incógnitas que respuestas, en un momento donde las fronteras y la identidad no admiten ambigüedades.

Lo último en España

Últimas noticias